Se perdió en sus pensamientos al regresar de un trabajo, había frío una cosa inusual por esa época del año, he ahí el porque de la gabardina. Miraba el cielo como si tratara de encontrar algo, una voz le sorprendió a lo que su primera respuesta fue un pequeño fruncir de cejas. .. al escucharle pudo relajar si gesto con un asentimiento de cabeza sin usar algún gesto más, la seriedad en su rostro era sepulcral.. —Nicoletta. —

—Así que.... Géminis.

Intervino en el lugar caminando tan tranquilo como de costumbre, metiendo la mano en su gabardina para sacar un paquete de cigarrillos.

—Me temo que no nos han presentado —Un cigarro que pronto enciende para llevar a sus labios. La mirada afilada en la fémina en señal de desconfianza. —Soy Rafael, el Asclepio.