-Se apartó lentamente, abre los parpados para encontrarse con la mirada contraria, hubo silencio, lo positivo es que no hubo un intento de apartarlo, ríe bajo por la respuesta de ella y con su mano libre se acomoda el cabello para evitar que este le caiga en la frente u ojos.-
-Se separa un poco de él para poder mirarlo directamente a los ojos sin comprender a lo que se refería hasta que se percató de que se estaba acercando peligrosamente a su rostro. Inmediatamente cerró los ojos por acto reflejo y se encogió de hombros a medida que sus mejillas se iban sonrojando aún más. Apenas sus labios se toparon, su corazón latió con rapidez como respuesta a lo que sentía y a su primer beso, suspirando luego de separarse.-
-No respondió directamente, solo sonríe, suelta a la castaña para después tomar los hombros de ella, se agacha un poco y le mira fijamente a los ojos.-
No lo diré con palabras, lo responderé así.
-Sin pedir permiso o consentimiento, el rubio ladea y acerca el rostro al contrario para unir sus labios con los ajenos en un corto y tierno beso-
-En un ataque de nerviosismo comenzó a estirarle nuevamente las mejillas y a aplastarlas con las manos, sin siquiera mirarlo porque había cerrado los ojos.-
-El entrecejo del rubio se frunció cuando la fuerza en el agarre de ella era mayor, llega incluso a cerrar los parpados por el ligero dolor que comenzaba a sentir.-
¡No es mi culpa! Tu ya comías de todo antes de salir mas seguido conmigo, no me quieras echar la culpa de tus cachetes.
-El roce de sus narices la descolocado un poco, no esperaba algo como eso así que abrió los ojos de par en par y emitió un pequeño chillido a la vez que le jalaba un poco más fuerte las mejillas.-
¿Q-qué? ¡Estoy cachetona porque he comido mucho! Es tu culpa, siempre que salimos terminamos comiendo algo rico por ahí.