A algo donde no te vean. ─ Nunca se consideró alguien atento, listo o con algo de capacidad para pensar antes de actuar lo cierto es que desde que tenía un trabajo más serio con su mentor había aprendido algunas cosas como a ser discreto con las armas y aunque la rubia no parecía el tipo de persona que lo fuera le tocaba ser el "responsable".─ Ahí hay una cámara, si vas a dispararle a algo tienes que hacerlo dónde no te vean y dónde no les importe escuchar los disparos, no quieres probemas tan pronto. ¿Cónoces algún campo vacio o algo así? ─ Preguntó mientras sacudía sus ropas, era irresponsable dejarle un arma a alguien como ella, igual ese no era su problema─ No tengo fé en general, no lo tomes personal.
Y era por esas actitudes que no le gustaba ser amable, pero al menos podía pasarlo, después de todo le estaba enseñando bien algunas cosas. Soltó un respiro de hartazgo. No sabía si estaba recibiendo un cumplido o solo trataba de humillarla — Cerca o lejos aprenderé. Parece no me tienes fe.—
Observo bien el arma y comprobó que estuviera cargada. Vaya, llena de balas la ruleta la hizo sonreír. —Cuanta cortesía.— cargo la pistola con el pulgar y apunto a diferentes objetivos hacia arriba— ¿Entonces a qué debería disparar primero?
Ya sabes, no necesito ayuda. ─ Lo dijo de manera más seca de lo normal, seguía con ese enfado contenido y le daba igual un poco su aspecto, además entendía que no podría sentirse cómodo hasta tomar una ducha y ese tipo de cosas, a cambio de ello buscó algo en la mochila y tras unos instantes sacó una pistola un poco más pequeña y algo más ligera que la que normalmente usaba. ─ No esperes matar a nadie de lejos con esta porquería, pero igual no eres buena manteniendote lejos así que. ─ no tenía como comprobar que ella quería disparar con esa intención, tampoco dudaba de que pudiera hacerlo y en su mente era lo más normal. ─
—¿Entonces debería práctica con un arma más ligera? ¡Oh...— con lo egoísta que es por un momento olvidó que el pobre chico goteaba sangré —vamos por mi botiquín improvisado. — se sacó unas toallitas húmedas de su bolso y se las ofreció cuidando que no le salpicará a su ropa.
