— Definitivamente el romance va mucho contigo y la pasión te sienta bien en cuatro paredes — Comento con una sonrisa a la vez que dejaba pequeñas caricias en sus cabellos rojizos.

-El esfuerzo de la soberana por ponerse a su altura no paso desapercibido , el viajero le tomo de la cintura y la elevó de forma sorpresiva, entre sonrisa la beso con mayor comodidad para el pues la emperatriz se encontraba suspendida en el aire por parte del varon- Y yo esperaré siempre con ansias el sabor de tus labios.

— Siempre llegare a tus brazos, de eso no tienes que dudar — Dejo leves caricias en la espalda de este, sin apartar la mirada de aquellos ojos, fue en aquel momento que abrazo suave el cuello de este alzándose de punta para poder besar sus labios.

No tengo nada que disculpar, se que tienes obligaciones que cumplir, en tanto siempre llegues a mis brazos no le pido más a la vida. -Rodeaba a la soberana en un cálido abrazo, sus ojos no se separan de los ajenos, cuanto amor percibía en aquellos espejos del alma, amor que le llenaba y jamás deseaba perder-

— No dudo en corresponder a su beso a la vez que se abrazaba a este mientras sus labios se apoyaban suavemente en su mentón repartiendo pequeños besitos en el mismo — Siempre estaré a tu lado, solo disculpa mi ausencia y mi falta de atención cariño

-El viajero tomo la mejilla izquierda de la soberana con la diestra, cortando la distancia entre ellos procede a dar un cálido beso en los labios ajenos- Quiero que estés conmigo siempre, mi dulce primavera, mi Loveless.

— Pero aquí estoy amor mio

Siempre espero tu regreso mi Loveless.

— Te extraño