« Back to Album · Next »
No enciendas la luz, deja que la imagen se desfigure. Guía mis ojos con tu voz hasta que te vuelvas cenizas entre mis manos.
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
J1576777 · 26-30, F
— Viene un poco mordido, sí —advirtió mientras se acercaba sigilosa. En la oscuridad noble fue difícil vislumbrar su mirada, de ese rojo que lo caracterizaba—. Y aplastado —eso fue más bien una disculpa adelantada.

En su mano estiraba una cajita rosada hacia él, que reconocería enseguida de qué se trataba; donas con formas de una que otra caricatura nipona clásica. Pero ella miraba aquella llave cual felino hipnotizado.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment