Nerghaalo

¡Pero claro! Tendrás lo que pidas. De hecho me he adelantado un poco a eso y les he preparado sus sitios de trabajo en lo profundo de mi castillo; dispondrán de todo material que les haga falta, mi ejército les traerá los cuerpos necesarios para el oficio y el silencio, tras la partida de mis hijos, inunda el lugar. Si tras tu llegada encuentras algo que te moleste en lo más mínimo te suplico me lo hagas saber para cambiarlo inmediatamente.

Es justo que lo sea, ellos trabajan para mantener el ciclo de Malebolge activo. Tus habilidades y las de Ava son asombrosas, estoy segura de que podrán reponerse pronto. Recuerden sobre todo que son mis invitados además de mis aliados; ansío que encuentren en las paredes del castillo un sitio al que puedan llamar hogar. La destrucción, la guerra... Bueno, esa puede esperar un poco más. ~

Oh, hermano mío. Comprendo y comparto el entusiasmo que nuestra causa justa te da pero padre me enseñó muy bien que hay un momento para cada cosa. Las celebraciones no son más que negociaciones disfrazadas en formalidad pero, si me lo permites, puedo presentarte ahí mismo a mis generales, mis soldados y mi pueblo para que compartas el alimento con ellos y los lazos se forjen. Después de todo, esos mismos lazos serán los que nos impulsen en los momentos venideros.