— ¿Soy tonta? No sé, ¿Tu piensas lo mismo de mí?

Bajo su mirada de forma sinuosa hasta que esta quedase clavada contra la entrepierna ajena, fue subiendo sus dedos hasta el bulto y comenzó a manosearlo teniendo más cerca su rostro para darle un beso.

— Él no parece creer que yo sea tonta, ¿Me odias? Pero, en serio, no me digas eso, me pone triste que tu linda boca de puberto me diga que me odia. ¿Por qué no me dices la verdad?

Sonrió, quitando la correa poco a poco, el botón y luego bajando la bragueta para bajar el pantalón junto con el bóxer.

— No me odias, no seas malo

— ¡Soy más alto, tonta! No te vayas... hmph.

Sus bajos no se hicieron esperar ante la estimulación de la chica. En cuanto lo toqueteó, su miembro reaccionó en consecuencia, quedando totalmente apretujado bajo la prenda.

— ¿Yo te desespero? Yo a ti te odio... ¡Mucho más que a Deku! Eres tonta, te crees la mejor, tu voz me molesta... Pero estás buenísima, y me gustas. Y lo único que pienso desde que te conozco, es estrellar mis huevos contra tu boba cara.

— Are... ¿Puedo decir algo? En mi defensa, eres casi de mi tamaño, aunque si no quieres podría irme

Nejire sonrió un poco desde su posición estando arrodillada frente al menor, quería ver su reacción y de alguna manera había desarrollado algo de atracción por el menor, lo imaginaba fogoso y agresivo, algo diferente a lo usual, ¿Lo deseaba? Comenzó a tocar con la yema de sus dedos el pantalón del rubio.

— Me desesperas

— ¿Quién iba a imaginar que querías recibirme de esta manera Nejire-sempai? Nunca pensé que alguien del big 3 sería tan lujuriosa.

El joven estudiante aún estaba un poco en shock con la petición de su superior. Pero tampoco le disgustaba para nada aquella situación. Hacía bastante tiempo que tenía sus ojos posados en ella, y moría de ganas de tenerla en la cama.