Cómo es posible que estés aquí, júrame que no es un sueño... Y si lo es por favor que nadie me despierte
-Se mantuvo cerca de él, podía sentir su aliento en su rostro, el latir de su corazón bajo la palma de su mano, aquel brillo en sus ojos que ella adoraba y su voz perfecta haciendo eco en los muros-
Axl...mi Axl, mi rey, todo para mí, no volveré permitir que te alejes de mi lado..
-Acuno entonces el rostro ajeno entre sus manos, observando sus cansadas pero hermosas facciones-
Luces cansado para alguien que ha dormido por tanto tiempo...
-Aquello lo dijo con un leve tono amargo pues ella mejor que nadie sabía cuánto tiempo había pasado -
Uniendo la palma izquierda sobre la mano de su reina, Axl abrazó su cuerpo con candor. Los años habían empequeñecido su cuerpo o las penas que la aquejaron desde que él partiera.
Una vez sus bocas se apartaron, no se separó de ella, uniendo solo sus frentes para poder tenerle cerca ya hablarle.
—Has de perdonarme, amada mía, por mi larga ausencia. De ahora en adelante, cada minuto, cada segundo de mi vida, lo dedicaré para borrar todo tu dolor.
-Una sonrisa apenas visible se marco en sus labios al sentir sus labios sobre su rostro, apoyo en ese momento las manos sobre su pecho, a la altura de su corazón, deseaba sentirlo, ver qué era real, totalmente real. En un segundo el ansiado beso llegó, tan placentero, le nutrió de vida, fue como si toda su tristeza hubiera quedado atrás, no había más, solo el ahora dónde su esposo estaba con ella, dónde podía sentir sus labios y su tibio respirar sobre su piel-
Había tristeza en el rostro de su amada. ¡Cuánto dolor se reflejaba! Contuvo el impulso de abrazarla, pues otro más fuerte superó al monarca. Usó los dedos para mantener el rostro de Nazli mientras acercaba los labios para secar todas y cada una de sus lágrimas con ellos.
—Lo que aún queda de mi
Fue lo que respondió pues una vez se contentó con el rostro, fueron sus labios los que besó.
- Ahí estaba él haciéndola mirarle, su rostro lucía cansado, pero era él, sintió un hueco en su estómago, no estaba soñando, era él, Axl, estaba ahí de pie frente a ella, las lágrimas corrieron una tras otra por sus mejillas, no pudo moverse, y estaba como anclada al suelo bajo sus pies. Siempre pensó que si él volvía se lanzaría a sus brazos y le diría todo lo que le había extrañado, pero estaba ahí de pie, no había dicho nada, no podía siquiera moverse, con difícultad artículo un par de palabras-
Finalmente el contacto había sido logrado, siendo Axl quien girara a su consorte tras tomarla del otro hombro para hacerlo. Colocó los dedos índice y pulgar bajo la suave barbilla femenina y alzó lentamente esta.
Lo es, está vez no recuerdo dormir, pero deseaba oir tu voz, me has tomado por sopresa...
-Aquel tacto se sintió diferente, era cálido como lo recordaba, suave y gentil, pero era diferente totalmente diferente temió en voltear, en mirarlo, no había soñado con él desde su intento fallido, con que cara le diría que no pudo traerlo de regreso, apretó los labios y ladeó el rostro buscando más calor ajeno-
Desearía ir a dormir contigo, así esto sería eterno...
Dio un paso delante del otro, acercándose a la espalda de la mujer que más había amado en su vida. Con pesada languidez, Axl estiró el brazo hacia el hombro de la reina. Ansiedad, impaciencia, emociones conjugadas y concentradas en cada uno de sus dedos en espera de hacer contacto con su piel.
—¿Entonces es un sueño? Si es así. En definitiva no me importaría seguir durmiendo.
-Habia entrado al palacio por medio de uno de los accesos que solo ella conocía no deseaba ser vista por sus hijos, sabia por sus informantes de lo que acontecía en el reino, aquello le había hecho volver, se movió por el palacio entre pasajes y habítaciones, estaba por acceder a aquella biblioteca privada, llevaba la llave en su mano y entre las faldas de su vestido, cuando aquella voz le paralizó, si ella no supiera la verdad, habría corrido a sus brazos, más solo se detuvo inmóvil, una lágrima corrió por su mejilla, por qué su memoria le jugaba aquella broma tan cruel, después de no poder despertarlo había huido a el norte de Serova, la tristeza la había consumido y de estar en Asernova lo habría destruido todo, miro aquella llave en sus manos y sonrió con gran tristeza, aún sin voltear a dónde provenía la voz-
Se que no estoy dormida, deberías esperar a que lo este para aparecer, ser un recuerdo de este modo me lastima Axl...no es correcto hacer sufrir a tu reina...
