-Minutos después ella regresaba con dicha tetera y una taza de porcelana, colocaba ambas cosas en la mesa con sumo cuidado; tomando la tetera vertía dicho brebaje en la taza con delicadeza; notándose como sabía servir dicha bebida oriental-
Aquí tiene, disfrute de su estancia
-Dijo al dar una leve reverencia y dar media vuelta para retirarse de ahí-
Intentaba ser precavido con los detalles para no levantar sospechas y mantenerse al margen de la normalidad dentro del sitio, pues en verdad deseaba disfrutar de la comida y pasar un rato agradable, y en paz. ─Seguro lo va a disfrutar mucho señorita...─ Sonríe y solo la observa alejarse luego de tomar la orden.
-Anotaba el pedido de la bebida mientras escuchaba hablar aquel hombre con respecto a su espada, asentía con tranquilidad pero supuso que este estaba diciendo mentiras pero eso no iba averiguar en absoluto. Eran sus asuntos que a ella no le compete saber al fin y al cabo; ella por igual también tenía sus…asuntos. -
Comprendo, espero poder ir a ver ese espectáculo pronto..
-Dijo con una sonrisa al seguirle el juego yendo a prepararle el té que solicitó y así dejarlo solo por unos minutos-
El matiz de sabores sobre su paladar realmente era extasiante, si había algo que amaba más que cualquier otra cosa, era la comida y disfrutaba de ella siempre que podía. ─ ... un gyokuro estaría muy bien, ya de por sí, la comida está deliciosa... ─ dijo al terminar ese primer bocado, escuchando a la joven hacer referencia sobre su espada, algo que no demoró en responder. ─ ... Oh si! Lo lamento... no creo ser tan interesante como ellos, pues verá señorita... estaba ensayando una nueva obra de teatro con un grupo de artistas locales, quizás escuche hablar de ello en los próximos días... ─ El samurai era todo un experto estratega y por ende le resultaba fácil improvisar ante situaciones complicadas y esta no era la excepción; comprometer su verdadera identidad no estaba dentro de sus planes.
Un té, claro que sí…¿algún sabor en específico? -Preguntó tomando nota sobre aquel pedido mientras miraba como comenzaba a degustar de aquellos bocadillos, mientras que notaba la espada la cual la observó con curiosidad-
Vaya, linda espada…¿acaso es algún mercenario o aventurero?
Con una sonrisa accedió a la invitación, obviamente dispuesto a pagar por el servicio que ofrecía aquel elegante lugar ─Será un placer y si no es mucha molestia... me gustaría un poco de té para acompañar─ Ya con la confianza entregada por aquella dama, el chico optó por ponerse cómodo en una de las mesas, dejando a un lado de la misma su espada enfundada, intentando no llamar tanto la atención de los presentes. ─ Bien... itadakimasu!... ─ dijo para sí mismo manteniendo esa agradable sonrisa antes de tomar los palillos y colocar un poco de wazabi sobre el nigiri que desde hace rato lo tienta a probarlo.
-Indico la mujer al tiempo que dejaba el menú por si gustaba probar otros platillos o incluso ordenar algo de beber, mientras ella se retira a a atender otros clientes y dejar que aquel hombre disfrutase de la tabla de sushi y otros bocadillos-
─ Vaya, lo agradezco en serio señorita. Uramaki, maki, nigiri, futomaki, todos se ven tan deliciosos que ni siquiera sé por dónde empezar...─ No pudo contener la emoción, y no era para menos, ya que todo lo ofrecido sobre la mesa se apreciaba tan atractivo para su paladar, sin mencionar que después de un largo viaje no le caería nada mal un corto descanso y algo buena comida...
