Su mano tocaba con maternidad aquel cabello cuando sintió la presencia extraña, apego a lo joven a su cuerpo de manera sobre protectora un momento antes de comenzar a soltarle dado ella si nunca se ha atrevido hacer daño.

─ Te equivocas mi hijo esta y estuvo a mi lado siempre ¿quieres verlo? impostor.

La expresion angelical que Hesperis trasmuro al enseñar en la palma de su mano el retrato de su hijo dormida su lado, ojos blancos como la nieve y cabello tan oscuro como las fauces de cerveros ¿Tiene acaso que dar las características de su verdadero hijo? cerro su mano dejando escapar un helado suspiro completamente gesilisado.

─ Borra de sus labios lo de Madre... Un hijo mio nunca encarcelaría como un ave a quien ama oh es acaso seguirás con el circulo vicioso. Ya tu padre me ha hecho mucho daño seguirá al tomar lo que no es ni fue suyo asi que mejor que lo sepas... Pero Desde ahora mi sangre, mi tiempo no corre por tu cuerpo.