« Back to Album · Next »
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Regresó por un momento a la sala, no se iba a olvidar de su fabuloso violín, no podía dejarlo todo un fin de semana en aquel sitio, se llenaría de polvo, y seguramente los de mantenimiento no tendrían el suficiente cuidado como para moverlo o guardarlo. Tomó su estuche y se dió a la tarea de seguirle.

Bajó las escaleras apresuradamente, en la calle, no se veía a la vista indicio alguno de aquella mujer, sin embargo, eso no quería decir que le hubiese perdido el rastro. Todo acto mágico dejaba siempre algún rastro de su energía.

— ¿Oh? Ahí está...— En la calle no tardó en distinguir algunos de esos rastros, parecían leves polvos de brillantina, aunque para los humanos normales eran imperceptibles... Comenzó a correr siguiendo a lo que parecía conducirle a su "admiradora numero uno".
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment