Tu prioridad adorada, capitán comandante.~ -Ella no dijo nada, todo lo mantuvo en reserva para su comandante, de repente se le pasó por la mente que esconderle cosas era una falta de respeto, todo lo que podía hacer ahora era fingir que no sabía nada. Cruzó aquel portal espiritual y llegó a un lleno de vida, parque de diversiones, donde para su horror, los niños que jugaban ahí, la incomodaban amargándola aun mas.- ¿Podemos esperar un poco aquí? Un presentimiento me dice que algo está por suceder.