Y ¿dónde está Rukia? -Fue al grano ya que aquella tampoco se había manifestado en esa pequeña reunión, y ella comenzaba a perder su paciencia como de costumbre, aunque por el sólo hecho de estar en presencia del comandante no lo haría notar.-
Si tú lo dices, capitana Soi Fong *Sonríe al decir aquello mientras contempla el panorama. Pronto algo más llama su atención, nada más y nada menos que la llegada de Kurosaki Ichigo, el shinigami sustituto que tan invaluable ayuda ha prestado al Gotei 13. En son de cordialidad levanta su mano diestra para saludarle* Oh vaya, pero si es Ichigo-san! Ha pasado mucho tiempo, es bueno verte de nuevo. ¿Cómo has estado?
**El no llego con la intencion de perturbar la tranquilidad que habia en ese parque, solo llegaba por medio de un encuentro que estaba algo arreglado. Llego de salto de la nada hasta caer de pie, no importaba que tan extraña habia sido su llegada, el portaba su uniforme de shinigami, por lo tanto la gente de ahi no lo veria**
Se siente distinto a estar en el mundo espiritual. Además...¿Acaso esto no nos trae algo de nostálgia de nuestras vidas pasadas? Según se procedemos de aquí, mas no tengo recuerdos de esto y me da un poco de asco esta gente.
-No mantenía sus sentimientos a raya cuando se trataba de desprecio, hilarante, o con sentido sarcástico.- Esperemos un poco mas, y si quieres luego de esto retornamos, mi comandante.~
*Observa detenidamente los alrededores, todo muy vivaz y alegre en aquel lugar al cual arribaron. Fue inevitable que le hiciera gracia el gesto de Soi Fong al hallarse en un ambiente tan inusual para ella* Ja ja ja Vamos, todo está bien. Bueno, creo que podía haber elegido un mejor lugar pero tampoco es que esté tan mal. La gran mayoría de los humanos no pueden vernos, así que no hay razón para preocuparse
Tu prioridad adorada, capitán comandante.~ -Ella no dijo nada, todo lo mantuvo en reserva para su comandante, de repente se le pasó por la mente que esconderle cosas era una falta de respeto, todo lo que podía hacer ahora era fingir que no sabía nada. Cruzó aquel portal espiritual y llegó a un lleno de vida, parque de diversiones, donde para su horror, los niños que jugaban ahí, la incomodaban amargándola aun mas.- ¿Podemos esperar un poco aquí? Un presentimiento me dice que algo está por suceder.
Ya veo, ya veo. Si lo pones de ese modo, entonces creo que no hay otra alternativa... además siempre quise probar los licores del mundo humano. Urahara-san me ha hablado muy bien de ellos -Pronto ante ellos se abre el Senkaimon que lleva directo a la dimensión habitada por los seres humanos-Entonces, vamos. Creo que es justo tomarse un tiempo libre ahora que por fin tenemos algo de paz
¿Copas? pensé que iríamos al mundo real, tú y yo. No puedo salir sola del Seireitei o me llamarán traidora, por unos conflictos internos y un golpe fuerte a la moral de mi división. Necesito expiarme a través de ti. Y no es porque te busque en interés, yo realmente estoy aliviada de verte, y esa Nanao no se compara conmigo.
Hahaha tienes un muy buen punto, además de un gran entusiasmo al verme. Nanao deberá aprender mucho de ti sin duda alguna. Ahora que estamos despiertos, no caería nada mal un par de copas de Sake ¿No crees?
Eres el único comandante, al que ofrezco mi lealtad. -Omitiendo a Yamamoto por completo.- Así es, he estado dormida mucho tiempo, los espíritus también necesitamos descanso, además no hay guerra ¿o si? en algún momento, nos iremos a dormir nuevamente, supongo que tú también, pero creí que era propicio resucitarte, y ver tu rostro congestionado de alcohol nuevamente.
