—De verdad, me encanta la repostería, sobre todo los pasteles de Zarzamora.

Sin pena se posa a lado de susodicha, mientras observa aquella iluminada torre que sin duda da una gran vista, mientras le asiente con la cabeza que lo dicho es cierto y no le esta mintiendo a lo que le dice que no hay nada que agradecerle ya que es verdad lo dicho.

—Sin duda eres una chica agradable; veo eres muy jovial y sabes, es algo bueno ya que me cuesta ser yo.

Dijo mientras le ofrece una pequeña Matrioshka, espero te guste.

¿E-Eso cree? G-Gracias, no sé que decir al respecto.

—La mujercita hizo una reverencia con la cabeza, en sus mejillas un tenue rubor delató qué tanto le avergonzaba escuchar halagos, sin embargo tampoco le hacían sentir incomoda. Agradeció varias veces con la cabeza antes de reincorporarse y posar su mirada en el hombre que en frente tenía. De hecho, hasta le invitó a posarse a su lado y apreciar de a vista también.—

Uh, un profesor.... Soy Naomi Suzuki... Soy estudiante de repostería...~

—Para mi eres atractiva.

Comenta dicho profesor de Historia, mientras se acomoda las gafas en el puente de la nariz y le observa; hablando en ese tono soviético que le delata y hace saber su pensar con respecto a dicha chica que sin duda ve algo interesante.

—Vasiliev Sascha, un simple maestro de Historia.

Yo pienso que eres bonita, esas curvas te hacen exótica y adorable. Además no eres aburrida eres tierna como osito panda.

— No eres aburrida, eres diferente del resto y eres bonita por dentro eso digo yo y también lo dice Rusia, hasta yo te daría lof soviético.

Lo dice quien sin pena afirma ser bisexual, y que nunca se ha fijado en el aspecto de las personas si no en su forma de ser.