No puede evitar sonreír, introduce su mano dentro del agua y la salpica al rostro.

— Te faltó allí.

Dijo maldoso y con una sonrisa ladina, Sun de alguna manera se veía guapo al estar tranquilo y con ella en aquella tina.

— Soy un hombre respetuoso, ya si quieres que te irrespete... Supongo que son otras señales que notare.

Ladeó su cabeza mirando por los hombros de Nana con cierta picardía.