Se dejó de tonterías por un momento y sonrió ladino acercándose un poco más a ella. El agua se movió en aquella tina y el varón se apoyo con sus manos en cada esquina de la tina quedando frente a Nana.

— Tu estás desnuda pero... Mantengo mi vista arriba como buen caballero...

Un poco más pícaro y seductor, el varón se aferra un poco más a esas esquinas acercando sus labios para besar los labios de ella en un beso dulce.

— Quería ducharme contigo ... Fue una buena decisión

No dice nada, porque esta concentrada en esparcir el shampoo aroma a orquídeas por el cabello de Sun.
Éste se sale un poco cuando el rubio sacude la cabeza, y ella sonríe con disimulo.

— ¿Cómo no estarlo? Te quitaste la ropa y entraste aquí sin ser invitado. Como mínimo puedo mirarte.

— Hahaha! ¿Cómo que no me baño? Soy un chico limpio, sucio en mente pero limpio en cuerpo (?)

La cola se acercó a ella acariciando esa mejilla, parecía una esponja mojada que tocaba a Nana. El varón se acercó más a ella para que le limpiase bien el cabello.

— Estás muy observadora con mi cuerpo...

El peinado de Sun cambio al estar mojado, el rubio movió su cabeza a los lados como un perro mojando a Nana en su rostro.

Retuvo el aire, acercándose cuando él la jala. Nana no acostumbra a estar tan cerca de hombres, el nerviosismo era habitual con Sun pero en ese momento más.

— No quiero tocar tu cabello sólo porque si... V-vamos a lavarlo.

Su mano libre comienza a echar agua en esa cabellera rubia.

— Se nota que haces mucho ejercicio pero no te bañas. Hum.

La acción podría haber Sido algo repentina pero en serio Sun al tocar lo tibio del agua le dieron ganas de bañarse y ser parte de esa ducha.

Observó a la joven con cierta picardía. Se acomodo en ese espacio que Nana le brindaba.

— ¿Moverme? ¿Por qué?

Empezó el mismo a echarse agua por sus brazos tonificados y al pecho marcado. El rubio toma una de las manos de Nana para atraerla hacia él.

— ¿Nunca haz bañado a un mono? (?) Te dejo tocar mi cabello ~

— Nada, lo olvidé...

Iba a levantarse, ya se sentía muy limpia. Los planes cambian cuando lo ve quitarse la ropa y entrar en la bañera.
Nana retrocede, apoyando la espalda en la otra esquina dejándole entrar sin quejas. Verlo de esa forma la dejó sin peros. (?)

— ...No te muevas mucho.

— ¿Otras cosas que?...

Ella no podía dejarle con la palabra incompleta (?). El varón se retira la camisa y ropa quedando en ropa interior, se levanta de su asiento y se coloca en frente de Nana. También quería bañarse con ella, si.

— El agua está caliente, se ve relajante.

El cuerpo fornido del varón se adentra en aquella tina quedando en ropa interior marcada.

La salpicadura hace que Nana ría, aprovechando la fresca sensación para ser ella quien tome agua entre sus palmas, llevandola al rostro y lavandose.

Segundos después, su risa se termina y voltea un poco el rostro mirando a Sun. Sus mejillas reflejan un ligero rubor; ese mono aprovechaba cualquier ocasión y esto causaba cierta simpatía.

— ¿Por qué querría eso de ti? Eres apuesto, sí, pero tengo otras cosas que... ¡Hum! Q-quiero decir...nadie va a irrespetarme, no me criaron para eso.

No puede evitar sonreír, introduce su mano dentro del agua y la salpica al rostro.

— Te faltó allí.

Dijo maldoso y con una sonrisa ladina, Sun de alguna manera se veía guapo al estar tranquilo y con ella en aquella tina.

— Soy un hombre respetuoso, ya si quieres que te irrespete... Supongo que son otras señales que notare.

Ladeó su cabeza mirando por los hombros de Nana con cierta picardía.

Escucha, y de a poco se va hundiendo en la bañera, recostada a lo largo de ésta. Sun parecía considerar cualidades aspectos de ella que otros consideran una actitud caprichosa.

— Lo eres. Mírate, estás junto a mi, lavando mi cuerpo y no intentas cruzar...

Alza su mano, dibuja una pared invisible.

— Debo darte las gracias. Después de todo, soy más perfecta de lo esperado.~

Sí, es una princesa con el ego más grande que el rubio jamás conocería. Sin embargo, se conmovió por sus palabras.