- Esa fuerte y dulce mano siempre estremecía sus sentidos y le hacía recorrer escalofríos por toda la espalda, era como si todo su cuerpo reaccionara sólo a él- Pero, hermano mío, acaso deseas que cisne mantenga su canto solo para tí en lugar de dejarlo ser libre? Sabes que el mejor de mis cantos siempre será para tí. -tras soltar aquellas palabras permitió que su amado hermano pasará su lengua por el contorno de sus labios, ella entrecerró sus ojos y abrió muy ligeramente estos dando un muy esporádico encuentro con la lengua ajena, giró su mirada y evadió la declaración.-

-El rostro sonrojado de su melliza, siempre la había vuelto loco en muchos sentidos. Probablemente ese deseo inmoral y Anti natural, había nacido a partir de esos pequeños gestos. A estas alturas, no le importaba lo que la gente pensara del amor que sentía por ella. Subió su mano para poder tomarle el mentón y contemplar su dulce rostro- Jamás, debes lucir tan bella, para otro ¿Me entendiste? - la sola idea de pensar que ella estuviera con otros, lo volvía loco, tras esas palabras acercó su rostro al de ella y recorrió sus labios con la punta de su lengua- Te amo ~

- Se dejó guiar por él mientras una sonrisa triunfal acompañada de un sonrojo en sus mejillas invadieron su rostro, al estar tan apegada, no pudo evitar estirar sus manos para con las yemas de sus dedos tomarlo de las caderas con sutileza y hundir su rostro en ese fuerte pecho que siempre le había protegido- Quería lucir así para tí. - Admitió con un tono más tranquilo y sosegado-

¿Quién más podría hacerme sonreír? ~ - Caminó hasta ella, para rodear su cintura con ambos brazos y atraerla hasta él. Al ser más alto que ella, fácilmente pudo hundir su rostro entre el cabello ajeno y olerlo- luces particularmente linda, hoy.

¿A quien le sonríes de esa manera, hermano? Si no es a mí, me pondré celosa~