— Oh, parece que el joven Naofumi tiene una muy buena aliada y compañera... En ese caso, podría apoyarles con algo extra...

Agregó aquel hombre correspondiendo en un gesto amable, para después inclinar su torso un poco en respuesta a tan cortes gesto de la joven frente a él.

— Una tarjeta... oh, bien sûr que oui, aquí tienes...

Extrajo una pequeña tarjeta blanca del bolsillo de su camisa blanca, utilizando únicamente dos dedos, índice y cordial, para ofrecerla inmediatamente. Dicha tarjeta, además del abundante blanco, tenía impreso en un lado una cruz coronada y con alas, además de una serpiente enroscada en dicha cruz. Mientras tanto, del reverso encontraría las instrucciones para llegar al lugar.

Hai! Tiene alguna tarjeta o algo para buscar su librería?

~×Sonriendo puso sus manos entrelazadas al frente e hizo una pequeña reverencia tipo japonesa×~

Arigato, me gusta aprender...si Naofumi Sama estuviera aquí se pondría muy contento...Una espada debe ser lo más sabía y también fuerte...

— Oh, ya veo... no imaginé que pudiesen crecer tanto, las más grandes que he visto han llegado a tener el mismo tamaño de una mano de un infante... Supongo que más investigación de campo es algo necesario.

Agregó rascando su barbilla mientras pensaba un poco, así podría tener un poco más de información y seguir llenando su libreta con algunas notas ilustradas con sus dibujos.

— ¡Oh, claro! No hay cuota por ello... hahaha... me alegra bastante cuando las personas vienen a leer algo.

~×toma la libreta entre las manos y la acerca más a su rostro admirando la flor que tiene dibujada, sus orejas se moverian momentaneamente de un lado a otro denotando la atención y el asombro que aquel cuaderno le había causado×~

Sugoi!, las he visto. Alguna vez luche con unas parecidas y enormes cuando Naofumi Sama ayudaba a los pueblos de Melromac.

~×Sonrie levemente cerrando la libreta y devolviendola al profesor×~

Arigato, puedo venir de vez en cuando a leer más?

Daría vuelta a las páginas un par de veces hasta dar con la página donde encontraría el dibujo de aquella planta mencionada. Así, indicaría con su índice golpeando con suavidad un par de veces sobre la libreta.

— Ésta misma...

~×Hojea y escucha con atención, buscando entre los dibujos esa flor que le ha mencionado el que ahora parece un tipo de profesor×~

Y cuál es?

— Hahaha... Algunas notas de mis viajes, me agrada anotar lo que veo y, si puedo, dibujarles... Siempre llevo uno por si acaso.

Miró de forma entretenida a la joven, especialmente al grabar aquella expresión de asco de manera permanente en su memoria.

— Aunque, mi favorita siempre ha sido Dionaea Muscipula. Aquella qué parece una boca con afilados dientes y al posarse sobre ella, sus presas quedarán atrapadas hasta ser digeridas.

Iugh...~×Hace cara de agriedad ante la explicación imaginando todo en su mente como una tira animada×~

Que más tiene ese libro?

~×Le da la vuelta a la hoja×~

— Dorsera Capensis Alba, una planta carnívora, originaria de África, que secreta sobre sus... "Pelitos" una sustancia de dulce aroma que atrae a insectos, estos al caer se adhieren y lentamente el "tentáculo" se enrolla atrapando a su presa, disolviendola lentamente.

Que es eso?