Se pueden acumular, los que quieras, así sean demasiados, una cifra inimaginable. Y claro, te los daré todos en un solo momento, aunque también puedes pedirme que pare y continuar en otro momento.
―El castaño esperaba con una sonrisa dibujada a que ella se acercara y tomara posesión de los labios del castaño para llenarle plenamente de besos. Noah se encargaba de acercar más a Ari, hasta casi encimarla sobre él, simplemente rodeando su cintura con un brazo presionando con la otra mano sobre una de sus piernas.―
¿Se pueden acumular? ¡Eso me gustaría mucho! Así recibo muchos en un solo momento jijiji. Pero por ahora, sí quiero darme el lujo de besarte mucho.
―Con los ojos ligeramente entrecerrados la menor sonreía de modo traviesa cuando se iba acercando al rostro de su novio para llenarlo con besos, atacando especialmente sus labios.―
Tienes el pase especial para darme y pedirme todos los besos que quieras en el momento que quieras. Y si por alguna razón no puedo recibirlos o yo dártelos en el momento, se acumularán para más tarde. Y lo mejor de todo es que son ilimitados.
