Luego de estrechar un momento su mano se aparta lo suficiente para retirarse los audífonos y entregárselos, regresando la canción para que pueda escucharla desde el inicio.
—La escuche el otro día y me gusto mucho como sonaba, creo que me da un poco de alegría y de tranquilidad a la vez. —
El placer es mío, Natsume! *le toma la mano y lo aprieta un poco * ¿Que música estas escuchando allí? *le suelta la mano y se acerca a él un poco entusiasmado* ¿Puedo escucharlo? ¿Hmm? ¿Hmm?
No esperaba ese comentario así que se sorprendió un poco, aún así sonrío por tal cumplido. —Gracias por tus palabras. Mi nombre es Natsume Asahina. Es un placer conocerte, Mibu-san.— Hizo una pequeña reverencia para después extender su mano hacía él para poder estrecharla en un suave apretón.
Aunque se encontraba un poco perdido en la música el ver a alguien de frente tratando de hablarle llamo su atención, retirándose los cascos y dejándolos descansar en su cuello.
—Disculpa, no te escuche. ¿Necesitas ayuda?—
Pregunto con una sonrisa cortes, tratando de ser amable con alguien que no le parecía conocido.
Lindos ojos, amigo! *dice mirándolo mientras se encuentra delante de él* ¿Me escuchas? *pregunta al notar los audífonos verdes cuales se encuentran sobre los oídos del chico*
