—Rio suavemente mientras se acercaba a ella un poco más, solo para plantar un suave beso sobre su frente para posteriormente aflojar y posteriormente volver a apretar sus mejillas, de forma que hacía y deshacía aquella boquita de pescado— ¡Anímate Natita!, ¿Una sonrisita para mí?~
Bueno... -Solamente dijo eso, mirando a Orange a los ojos mientras éste la tenia sostenida de las mejillas. Lo cual, dicho sea de paso, habría de provocar que su boca quedara en morritos, como una niña llorona.- (?)
—Al ver su berrinche, negó suavemente mientras se acercaba a ella y tomaba sus mejillas de forma suave— Era broma Natita, deberías saber que tú puedes tomar lo que quieras de mi cuarto...claro, siempre que me avises
