" Aquellas criaturas no le dejaban de causar asombro; seguía sigilosamente los movimientos de estas con su mirada, atento a las palabras de la dama, suspiro con más calma, razonando en su propio pensamiento - Es un alivio el haberme equivocado, y no toparme con algun enemigo desconocido- el joven camino junto a ella, le observó con calma, le ofrece una sonrisa tranquila "

- Disculpara mis malos modales y mi petición de confianza, tengo por amor y deber cuidar los límites de mi aldea y a mi gente, aún siendo un caballero no me permito considerar si es mujer u hombre en el trato que ofrecemos, todo extraño debe ser intervenido , y en realidad no subestimo a una mujer para nada, por el contrario a las damas mucho les debo, con gusto trabajare por tu causa, ahora es mía también -

Aun entre la oscuridad logra diferenciar los rasgos que sus rebeldes mechas ocultan. Masculinos y juveniles le causaron un dudoso sentimiento. ¿Alguien tan joven debe de empuñar el acero? Lógico, el mismo lo acaba de decir, es un centinela, alguien que protege para que otros vivan fuera de los peligros y se cierren a un paraíso mundano, tradicional, familiar. Sencillez y fidelidad a la cabeza del pueblo. Por unos instantes contorneo de manera discreta en busca de los detalles, alguna arma, sello u objeto sospechoso.

Medito lo que acaba de decir, no podría negarle que se tomara las molestias o cumpliera con su deber.

-De acuerdo, aceptare que seas mi guía, compañía y te encomendare parte de mi tarea como parte de tu deber y en compensación te entregare mis mas sinceras gracias de parte mía y a quienes beneficiaras -- Se encamino acercandocele un poco mas. -Te sigo.

" El viento en contra trae con sigo dulce aroma, perfume que brota de aquellos extensos cabellos femeninos, la imagen de aquella dama es detallada a plenitud por la mirada del Ninja, retoma postura erguida, la luna como foco natural permite ver el rostro del Ninja, con una imagen tranquila suspira y amablemente responde "

- Lo siento .. como centinela de estas tierras no puedo permitir su travesía sin compañía, si no le es por molestia permita que vaya con usted, me asegurare de que lleve todo cuanto le sea necesario, la tierra otorga para todos aquellos que dé ella necesitan -

La noche era fría, despejada, con un cielo que dibuja divertidas y finas constelaciones. El canto de las cigarras y el coro de los arboles adornando al viento al traer consigo el perfume natural ajeno de las tierras colonizadas. Uno solo con el mundo en cara; eso pensaría hace unos minutos atrás. Una figura insistente sigue sus paso como las patas traseras de un gato. Con cuidado, sigiloso sin dejar huella. Le pareció curioso mas usual e inesperado...

Corto paso al verse de frente con el joven Iga y sin rodeos respondió a su pregunta.

-La necesidad de otros se vuelve mi necesidad. He viajado lejos en busca de la raíz que yace en las próximas montañas. Un remedio contra una toxina poco conocida. - Queda de mas que el tiempo es contado. - ¿Causo algún problema si logro tomar algunas?-

" Apareciendo frente a la dama en un instante, inclinado frente a ella en una reverencia el cabello largo del joven ninja se sacude un poco por el viento, la luna ilumina ambos cuerpos en la planicie que conduce al bosque, aquella criaturas como dragones rodeando la mujer habían llamado la atención del Joven Yashamaru el cual se conducía a su aldea, una vez frente a ella observa que no hay peligro alguno, aún así las criaturas le asombran un poco"

- Me disculpo ante mi repentina aparición, mi nombre es Yashamaru, un ninja del clan Iga, que hace una mujer tan joven sola en estos caminos llenos de bestias y peligros -