-En sus planes no estaba todavía el besarla, sin embargo no se opuso y con gran gusto correspondió a aquel beso, mientras la misma mano que sujetaba el mentón ahora se encuentra en una de las mejillas de la peliazul, aunque no duró mucho ahí, ya que poco después y durante el beso, la mano volvió a bajar lentamente hasta el escote de la mujer, lugar donde sus dedos se escabullen entre la ropa de ella y justo en medio de los senos.-
@Grimmjow Jaegerjaquez: -Los turquesa siguen la traviesa mano que da su recorrido, uno que le hace su piel erizar y un sonroje tiñendo sus mejillas sobre el agarre en su seno- La conejita le gusta la adrenalina que su cazador despierta en ella. -Sonríe por el beso y lamida, acciones que en conjunto fue una tierna y otra atrevida, la mezcla perfecta. Termina por voltear y besa los labios del peliazul con la pasión que siempre da en cada uno de ellos-
-Solo con su mano zurda sostenía ambas manos de la mujer prisionera, su otra mano la colocó en el vientre de ella para ir subiendo esta lentamente hasta su escote, lugar donde tomó aquella carta estorbosa y la arrojó lejos.- Oh, la conejita no le teme a ser comida, que adorable. -La diestra dio un leve apretón al seno derecho y retoma su rumbo subiendo por el cuello de ella hasta tomar el mentón, le obligaría a voltear levemente, así besaría aquella mejilla y posteriormente da una larga lamida a la misma.-
-Era una conejita "mala" y coqueteaba con la mirada a su "cazador". Lo espero paciente, dejando la carta entre sus senos, en ese momento llegó y fue prisionera. Una sonrisa ladina se dibuja en sus labios al escucharle, voltea apenas el rostro del costado donde los labios del mayor, pasando un claro mensaje de querer un beso en la mejilla- Será una conejita que disfrute ser devorada.
¿Así nada mas? -Susurra mientras se acerca a ella, le toma una de sus muñecas y luego camina para colocarse detrás de ella, a su vez toma la otra muñeca de la joven y atrapa ambas en su espalda, coloca el mentón sobre el hombro derecho de la "prisionera".- Pobre conejita... el destino que le espera.
