Muramasa

El nombre verdadero de Saber es Senji Muramasa (せんじむらまさ, Senji Muramasa), un pseudo-servant en el cuerpo de Shirou Emiya.



Muramasa fue un famoso herrero dentro de la Provincia de Ise, Kuwana. Su título en la era Bunki era Uemon-no-Jō, y se dice que fue el fundador de la escuela de espadachines que creó la katana más afilada de la era Sengoku. También hay documentos del período Edo que describen a un Muramasa de la era Jōji como el fundador y hablan de otras tres generaciones que continuaron hasta la era Ōei; pero la fabricación de espadas más antigua de la escuela Muramasa de la que se tiene registro proviene del primer año de la era Bunki. Por esta razón, el Muramasa de la era Bunki ha sido nombrado el fundador en la obra original.

Durante la era Sengoku, cuando se preparaban un gran número de espadas, varios espadachines famosos establecieron talleres en distintos lugares de Japón. A veces seguían la batalla, y hubo también quienes reparaban las espadas dañadas en medio del combate. Entre todos ellos, el herrero de la provincia Ise, Senji Muramasa, era conocido como un hábil artesano y demandado especialmente por los guerreros de la provincia Migawa. La leyenda dice que las katanas de la escuela Muramasa eran espadas malvadas que traían la desgracia sobre el shogunato Tokugawa. La katana usada para asesinar al abuelo de Ieyasu, Matsudaira Kiyoyasu; la que cortó a su padre, Hirotada; la que decapitó a su hijo mayor, Matsudaira Nobuyasi, y la que hirió al propio Ieyasu... todas esas katanas tenían la firma «Muramasa».

Excelentes y malvadas katanas anti-Tokugawa. En varios kabuki/kōdan, las «Muramasa» aparecen como espadas manchadas de sangre. De acuerdo a algunas leyendas sobre los adversarios de los Tokugawa, Yui Shōsetsu, quien planeó derrocar al Bakufu en el año 1651, fue el propietario de una Muramasa al igual que Sanada Yukimura en el «Meishō Genkōroku». Durante el Bakumatsu, los patriotas del movimiento para derrocar al shogunato, con Saigō Takamori primero en la lista, buscaron las famosas katanas. En la guerra Boshin, el gobernador general de la expedición oriental, el príncipe Arisugawa Taruhito, llevaba consigo una «Muramasa».

Muramasa afirma que no está calificado para ser un espíritu heroico porque, como herrero, carece de los actos heroicos necesarios para convertirse en uno, siendo esa la razón por la que se manifiesta como un pseudo-servant en un cuerpo humano adecuado. Se desconoce si es un candidato a espíritu heroico, un espectro, un fantasma o algún otro subconjunto de espíritu. Él teoriza que fue invocado en el cuerpo de Shirou porque Shirou tiene un cuerpo y una mente similares a los suyos, además de creer que que había compartido su forma de vida y experimentado un final bastante similar. Muramasa especula que Shirou podría ser su descendiente, una teoría que Parvati también cree posible.



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Personalidad

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Un anciano que dedicó su vida a fabricar espadas. Su apariencia es la de un joven intrépido, pero su espiritualidad se acerca bastante a la de sus últimos años. Una personalidad vigorosa y resuelta sin problemas futuros; no se puede decir que sea amable como un halago. A primera vista tiende a parecer una persona fría, pero cuando te relacionas con él es muy agradable y una persona de temperamento caballeroso.

Si bien esta es la personalidad del propio Muramasa, también es la personalidad del cuerpo que se usa como sustituto... O mejor dicho, si la vida de este joven llegara a la vejez, alcanzaría un carácter similar a este. Muramasa es una persona trabajadora que se enorgullece de «terminar» las cosas a un nivel satisfactorio una vez que se ha solicitado un trabajo, sin importar la contraparte ni los detalles. Si es por el trabajo, a veces utiliza medios despiadados y de cabeza fría, pero parece que no hará labores heréticas.

La espada definitiva a la que apunta es una que pueda purgar el odio. Una katana que atraviese el destino, los lazos y el karma; que purgue la propia causalidad.