**observo la llegada de la nueva heroína, antes de que esta impactara en el principe del tiempo primero tendria que evitarla a ella, conocia los poderes de este pero aun asi no dejaria que interrumpiera la batalla de ellos dos asi que impacto su bastón espada contra la sombrilla de bunnix**

Eso no... Bunnix! Dejalos arreglar sus diferencias... Solos

No pense que esto llegaria a este extremo necesito hacer algo rápido.. aunque necesito recuperar mi miraculous para que todo vuelva a la normalidad aunque solo tengo este.. dañado


Como sea no puedo dejar solo a mis amigos ¡Fluff adelante en el tiempo! -Con la activación de aquel miraculous aquel kwami con forma de conejo entraba en aquel reloj dañado y empezó a transformarla en una superheroina con apariencia de conejo-


¡Bien empecemos la accion!

-empezó a correr hacia la zona de batalla observando a lo lejos aquellos villanos se quedo pensativa a cual debía atacar, pero no lo dudo 2 veces corrió lo mas rápido que pudo haciendole un ataque sorpresa al principe por la espalda con su sombrilla-

[...]

Analizó la situación, y lo más factible era que tuviese el akuma en los auriculares. No obstante, sabía bien que el usar su Gataclismo sobre ella tendría más impacto del deseado. Así que buscó ser una distracción el tiempo necesario para que Ladybug entrase en acción.

"Kitty, aguanta un poco más..."

Escuchaba la voz de Princess Illusionist como un eco lejano, amortiguado. Sin embargo, tenía la certeza de sus palabras gracias a sus gesticulaciones.

Chat Noir mantuvo su bastón en alto, listo para evadir cualquier ataque: tomaría los riesgos que fuesen necesarios para proteger a sus amigos y a los miraculous.

—Lo siento mucho, Prrrrincess, ¡debo informarte que este no será tu día de coronación!—Exclamó con voz firme, lanzándose a la batalla en cuanto la vio arremeter contra él con fiereza.

No pretendía atacarla, así que en cuanto estuvo lo suficientemente cerca, dio un ágil salto en el que apoyó sus manos en los hombros femeninos, dando así una pirueta invertida para ganar tiempo.

—Tú no eres débil, Buginette, estoy seguro de que Princess Justice te encontró en un momento de fragilidad—aseveró—, pero todo estará bien, ¡te salvaremos a ti también!

[...]

(...)

-Frunció el ceño, verdaderamente molesto ante el ademán de Kitty Noir. Corrió hacia ella, embistiéndola con la espada, su único objetivo era atinarle una estocada, si lo conseguía, en un abrir y cerrar de ojos ella estaría de vuelta en su época-

¡Vendrás conmigo! -Gritó, golpeando su bastón, con violencia- Buscaba una apertura en la defensa de Kitty, pero eso era difícil, tenía mejores habilidades de espadachín que él- ¡Me entregarás tu miraculous y podremos vivir con tranquilidad, podremos ser amigos como si nada de esto hubiera pasado!

-El golpe del bastón lo mandó a volar lejos, tirándole la corona y la espada en direcciones diferentes. Se levantó con tensa lentitud, escuchando las palabras de Kitty como si fueran lejanas, en eco. Empezó a reírse de nuevo, pero más desganado que antes- ¿"Eres mi mejor amigo"?

-Levantó su corona, colocándosela mientras caminaba hacia su espada- Los amigos no se olvidan, Adrienne... -Pocas veces la llamaba por su nombre, solo lo hacía cuando quería "reprenderla" por alguna travesura-

¿No entiendes tú que este soy yo en realidad? ¿No entiendes que el niño tímido se terminó? -Empuñó su espada con lentitud, en el mango había un grabado del símbolo "yin" perteneciente al brazalete que Adrienne le había regalado tiempo atrás- Hoy volverás conmigo a nuestro París, Chaton~

¡Bien! Si Marin quería pelear para desahogar todas esas emociones, iba a darle una batalla memorable; después de eso, víctimas del cansancio, se las ingeniaría para quitarle el akuma.

El akuma. ¿Dónde lo tenía? ¿Dónde? ¿La espada? ¿La corona? Eso era superficial, debe estar en otro sitio... Uno importante para él.

— ¿Quieres regresarme a nuestra época? — Regresó la mirada a él, a la par en que lo llamó con el dedo índice. — Ven por mí, Marin. —

¿Qué fue más doloroso? ¿Ver a Marin atacarla o escuchar cada uno de sus reclamos? Sin duda alguna, ambas opciones se incrustaron en su pecho como una dolorosa flecha. ¿En serio se sentía así? ¿Todo ese tiempo? Nunca notó que el chico sufría, y por culpa suya.

Kitty sacó su bastón para defenderse, moviendo éste en “espejo” a los ataques. No estaba demasiado concentrada, pues las palabras del chico retumbaban en su cabeza como campanadas, una y otra y otra vez.

— ¡M-m-Marin! ¡Deja de decir tonterías! — En la primer oportunidad que tuvo, se agachó; elevó el bastón, apuntando al abdomen de Marin y ahí lo extendió, empujándolo lejos. Eso iba a darle algo de tiempo.

— Nunca me pareciste ridículo. ¡Eres mi mejor amigo! Y estoy segura que este no eres tú. ¿Por qué no lo entiendes? — Frunció el ceño. Alistó el bastón una vez más; miró de soslayo a Chat Noir y Ladybug, luego al partner-in-crime de Marin. ¿Qué estaba pasando? ¿Ese caos era por ella?

{...}

(...)


Sabía que leería sus labios si no la escuchaba del todo con aquellos tapones de oído, intentaba hacerle bajar la guardia mientras hablaba, buscaba que pudiera deshacerse de su bastón y poder quitarle los tapones así como el anillo.

—¿Te has decepcionado de ver que tu adorada Buginette fue tan débil para ser akumatizada por Princess Justice?

Le sonreía con frialdad a Chat Noir mientras esperaba el momento en que Ladybug también entrara a proteger al héroe.

Observaba a Ladybug estudiar la situacion, sabía cómo funcionaban los poderes, dejó que invocara su "Lucky Charm" pero eso no le sería de ayuda, ella era más poderosa gracias al akuma que habitaba dentro de ella, su frustración era cada vez mayor y haría lo que fuera para ayudar a Príncipe del Tiempo a volver a donde pertenecía y no sólo eso sino que también se llevara a Kitty con él. Se comenzó a reír al ver la "ayuda" del Lucky Charm de la heroína.

—No importa lo que utilices... No me derrotarán con facilidad. ¡Ladybug, Chat Noir; hoy será el día en que me darán sus miraculous.

Comienza a correr hacia ellos con la espada levantada y lista para lanzar estocadas a ambos, empieza su ataque hacia Chat Noir, mostrando una sonrisa de crueldad mientras buscaba un punto débil en su defensa.

—¿No reconociste a tu Buginette, gatito? Pensé que lo harías, me has decepcionado.

(...)