Apariencia Física: De complexión media y altura por encima del promedio. Ojos verde esmeralda y cejas pobladas pero bien delineadas. Su cabello negro azabache y largo hasta por debajo de la espalda, comunmente despeinado y poco cuidado. Tez bronceada gracias a los años surcando el mar. Su vestimenta es sencilla, una holgada camisa de hombre en conjunto con un pantalón entallado y unas viejas botas. Sus manos lucen algunos anillos que ha conseguido en algunos robos importantes. Y sobre su cuello cuelga una cadena de oro con un dije con una esmeralda en el centro. Dentro de sus muchos viajes consiguió ser prisionera más de una vez, dejando algunas marcas de grilletes en sus manos y tobillos, latigazos en su espalda y algunas otras cortaduras dispersas en el cuerpo. Cuenta con más de una docena de tatuajes, los cuales simbolizan rutas, personas o situaciones memorables en su vida.
Armas y Habilidades: Experta en armas de fuego; tiene flintlocks y trabucos modificadas Maneja la espada, pero no es tan buena. Siempre carga un cuchillo y algunas dagas entre su ropa por precaución. Ágil como gato para escalar y recorre largas distancias al correr.
Personalidad: Terca como mula y egoísta como nadie. A pesar de esto, y sin ganas de demostrarlo con cualquiera, Morgan es una chica de buen corazón. Cegada el mayor tiempo en cosas materiales como las joyas, oro y sobre todo el alcohol. No puede evitar meterse en problemas; ya sea por hablar de más o acciones desagradables ante los demás. Pareciera no tener seguro lo que hace o dice, sin embargo siempre tiene un as bajo la manga para resolver cualquier situación por más complicada que esta parezca.
Su humor suele ser bastante ligero, complicado a la vista de los demás, ya que parece no tomarse nada en serio. Odia involucrarse en algo a menos que pueda sacar algún provecho de esto. Su regla de oro es no dar sin recibir algo a cambio, —ya sea directa o indirectamente— de las demás personas. A pesar de no tener estudios y apenas saber escribir, tiene una increíble habilidad manipulando verdades. No se sabe exactamente cuándo inician y cuando termina una mentira.
La mayor parte del tiempo está ebria o ingiriendo algún tipo de bebida alcoholica, sin embargo esto no le hace desvariar o perder el jucio —tan fácilmente— . Se podría decir que padece algún tipo de esquizofrenia, ya que muchos le han visto hablar sola más de una vez, con lo que ella asegura son dos hadas que le cuidan. No está en contra de la noble tradición pirata "Huír y pelear después" "O dejar que otros peleen nuestras batallas"
Historia: Nacida en cuna de oro gracias al alto puesto en el gobierno al que pertenecía su padre, (Henry) en Inglaterra y al apellido de abolengo de su madre (Evangeline). Sin embargo, la pequeña familia, que desde un inicio comenzó como un negocio para Henry, —ya que su carrera política iba en ascenso y la unión con Evangeline le darían el reconocimiento perfecto para lograr sus metas — comenzó con el pie izquierdo cuando los partidarios a las ideas políticas del hombre comenzaron a perder terreno en Inglaterra. Gracias a las influencias y favores que los pocos personajes que quedaron en sus puestos le debían al ambicioso padre de familia, logró mantener un nivel de vida muy por debajo de lo que estaba acostumbrado. Teniendo que hacerse cargo de diferentes negocios, entre ellos el mercado de importaciones con América entre otros asuntos de menor importancia. El cambio tan drástico de planes para el joven Henry le hizo caer en una profunda obsesión por retormar el puesto que había ganado, olvidandose de Evangeline y su pequeña hija. Viajes a América y nuevas oportunidades de llegar al poder, le hicieron caer por tentación casi obligada al mundo del tráfico de armas, esclavos y variedad de productos.
Mientras tanto, la callada y abnegada mujer, criaba a su hija como madre y padre, siempre justificando ante su pequeña la ausencia de un padre que estaba completamente sumido en su ambición. El agotamiento y el señalamiento de una sociedad con doble moral, que esperaba una vida ejemplar de una joven pareja y la constante crítica de los negocios mal habidos de Henry durante años, terminaron por quebrantar a la abandonada esposa, sumiendola en una terrible depresión. Una noche sin más, cuando su pequeña tenía apenas 8 años, Evangeline desapareció sin dejar rastro. Este evento marcó a la pequeña, y provocó que todo su rencor se enfocara en su padre ausente.
Tiempo después a la edad de 13 años, la joven, segura de que su madre jamás sería capaz de abandonarle, huyó de casa con la finalidad de encontrarle. Tomó el primer galeón que encontró en puerto, sin saber siquiera a donde se dirigía. Al tocar puerto, después de un viaje por días, la asustada chica llegó a un lugar desconocido. Parecía una isla, bastante pequeña y sin más, bajó para encontrar un lugar donde refugiarse. Sin conocer a nadie, y cargando muy poco dinero, la pequeña era un blanco fácil para los ladrones del lugar. Presa fácil para que lo poco que tenía le fuera arrebatado en cuestión de segundos. Sin comida y asustada, comenzó a hacerse de valor para poder sobrevivir, haciendo pequeños hurtos, que la mayor parte del tiempo eran atrapados por los dueños de los puestos, y castigados con algún azote en las manos.
No fue hasta que un día, al tocar puerto un barco de tamaño menor a los galeones utilizados por la corona Británica o Española, su suerte cambió. Los lugareños parecían reconocerle y hablaban entre murmullos sobre aquélla nave con bandera negra, pero para la solitaria niña la presencia de una mujer imponente bajando de la pequeña fragata que le haría llegar al muelle atrapó por completo su atención. Era una mujer Irlandesa; alta, de cabello rubio, aunque se veía algo descuidado. Su ropa era ligera y desgastada, vestía como un hombre, aunque con ciertos toques "femeninos". Era todo lo opuesto a su madre incluso en la manera de caminar, tan segura e imponente, pero su mirada era parecida, sin embargo había algo diferente en ella, algo más perverso. Los desembarcos de aquélla nave se frecuentaron semanas después de la primera visita de aquélla embarcación pirata. Y fue en una ocasión, cuando la tripulación de aquélla mujer se preparaba para zarpar que el primer encuentro entre la niña y ella se dió. Como siempre ella había vigilado cada momento de Gin — así había escuchado que le llamaban sus subalternos — pero para su suerte, un hombre al que le había robado esa mañana, un pedazo de carne y queso le había pillado justo cuando preparaba un cargamento en el muelle. El encuentro se volvió un escandalo, gracias a los gritos y chillidos de la indefensa joven; quien tratando de escapar golpeaba al corpulento hombre quien abusando de su fuerza le tomó de las manos, sin importar si le lastimaba. Tendría que cobrarse la perdida de su mercancía y tenía planeado cómo. El barullo armado por la ladronzuela y el mercader llamó la atención de la mujer pirata, acercandose y abriendose paso entre la multitud, quien al parecer, le daba igual si el hombre se llevaba a una niña para cobrar su pérdida de una manera más "personal". Gin, sin dudar se entrometió entre el hombre y la chica en apuros, cruzando algunas palabras para hacerle entrar en razón al ofendido vendedor. La chica asustada y aturdida, apenas pudo escuchar la negociación, lo único que logró ver, es cuando la rubia arrojó algunas monedas al suelo, lo cual parecía haber finalizado una venta.
La chica rogó por la protección de la mujer, sin saber que se trataba de un pirata. Estaría dispuesta a obedecer, pero lo último que quería era volver a esa isla de mala muerte, donde los hombres buscaban la oportunidad de encontrarse con una niña desamparada y las mujeres le veían mal por no tener la protección de una familia. La mujer tardó días en tomar una decisión, pero al final decidió adoptarle. Y fue así que nació "Morgan", debido a que la chica no quizo revelar su nombre, por temor a ser reconocida y entregada a su padre. Fue entonces que la joven, nuevamente bautizada aprendió el arte del engaño, robo y estafa. Con el paso del tiempo, Morgan, fue ganandose el respeto de cada uno de los hombres que tripulaban su nuevo hogar "The Queen of the Sea" ganandose un lugar junto a las personas de confianza de Ginevra Mahoney.
Pasando los años, Morgan deicidió tomar su propio rumbo y abrirse camino con sus propias manos, ya que algunas ideas contrastaban por completo con las de su Capitán, debido a que esta era respaldada por la Patente de Corso, por parte de la corona Británica, situación que no le agradaba para nada. Así como las ambiciones al saberse tan preparada después de un centenar de atracos a Galeones Españoles, Franceses, y Holandeses. Y así recorrió cada puerto conocido, y ganó aliados y enemigos. Conociendo a quienes serían sus seres de confianza Lily y Gabriel Fletcher, con quienes viajó por años en busqueda de tesoros de valor económico y otros de valor sentimental para los hermanos, incluso a enfrentarse al padre de ambos, quien resultaría ser un poderoso y despiadado pirata; a quien Morgan con su peculiar personalidad faltó al respeto sin más al decidir robarle un valioso objeto y amenazarlo. Casi a la par, conoció a quien considera la única persona que en verdad a amado, Troy Ingram. Con quien tenía encuentros por meses pero cada vez que se percataba de ello y al verse acorralada en sentimientos de amor, huía sin dejar rastro, hasta su próximo encuentro.
Tiempo después de comenzar su vida en solitario, un golpe duro llegaría a su vida, su salvadora y mentora había desaparecido. Habían encontrado su nave a la deriva, ni su tripulación se encontraba, ni rastros de cuerpos ni de batalla. Es entonces cuando Morgan decide reclamar la nave como suya y hacerse capitana del TQTS e investigar un poco qué fue lo que pasó con Gin Mahoney y su tripulación.
Gustos/Preferencias:
- Ron - Piratería - Su nave "The Queen of the Sea" - Grog - Oro, joyas - Y más ron
Detesta:
- Gatos - Mujeres irritantes y lloronas - Depender de alguien - Que el ron se termine
