—Con gentileza, pasó la mano en su espalda para darle apoyo en forma de una caricia fraternal. Recargó los codos sobre las rodillas y se inclinó derrotado hacia adelante, mirando a la nada.— Supongo que uno puede creer que las cosas van bien cuando no es así y te vuelves una persona más.

Moon se sentó y cruzó una pierna sobre otra. Para comodidad suya, tomó uno de los cojines y lo abrazó a su pecho mientras hablaba. Se le veía triste, pero sobretodo, cansada. — No me malentiendas, no estoy quitándole importancia al hecho... es que... —se frotó el rostro con la diestra. — Han sido días largos. Ya te contaré. Por favor, háblame de ti... ¿qué pasó con tu relación? Me sorprendiste con esta noticia.

¿"No pasa nada"? —Alzó las cejas y aunque no puso resistencia para tomar asiento, no quitó del todo el dedo del renglón.— Es tu madre y estás triste, claro que pasa algo. —Ahora mismo, parecía que ni si quiera podía hablar con el mismo toque gentilde antes.— Yo me divorcie. Pero nada que el tiempo no pueda arreglar.

—¿Qué ha sucedido contigo? Por favor, cuéntame. Te agradezco que te preocupes, pero no pasa nada. Te contaré más al respecto después. Vamos a sentarnos. —Le colocó la mano en el hombro con gentileza para guiarle al sofá donde tomaría asiento.—

Lamento escuchar eso, no tenía idea. —Pesadamente, puso la mano en su cabeza, queriendo reconfortarla un poco.— De la mierda, pero ahora me preocupas tú. ¿Algo que pueda hacer por ti?

—¡Xion! No te había llamado, lo lamento. Mi madre está en estado crítico aún, tiene cáncer. Me tiene bastante desolada esta situación, ¿tú cómo estás? Hace mucho que no te veía.

— Tienes la misma cara de nutria en desgracia que yo, ¿qué sucedió?