-[ No pudo evitar echarse a reír al escucharlo ¡Sonaba tan divertidamente tierno! ]- ¡No puedo evitarlo! Ellos me siguen a donde voy, por alguna razón me ven interesante. Pero no te preocupes, no te comerán. -[ Lo cargaba como a un niño pequeño, lo que le hacía gracia ]-
-Se abrazó de brazos y piernas al cuerpo del rubio mientras escondía por completo su mirada en su hombro. Estaba asustado por sus palabras, no podía creer que de un descuido esa cosa podía haberlo comido.- Deja de traer tantos animales peligrosos... por favor... No quiero ser el aperitivo de alguno de ellos.
-[ Por fortuna estaba atento y pudo recibir a su pareja en sus brazos. Pero al verle en ese estado, no pudo evitar reír un poco ]- ¡Hahahá! Lo siento. Sabes que soy débil ante los animales. -[ Tuvo que cargarlo como a un pequeño koala en brazos, recuperando su postura recta mientras sonreía ]- Al menos no te quiso comer como a mi ¡Hahá!
-Apenas sus pies hicieron contacto con el suelo, hizo fuerza para liberarse por completo de los tentáculos que sujetaban el resto de sus extremidades, aunque claro cuando fue liberado por completo, fue como un resorte hacia su amado, cayendo sobre su pecho como damisela en peligro. La escena fue bastante embarazosa y más aún en el estado en el que el serafín estaba, sonrojado, pegajoso y con la ropa entre abierta.- ¿Desde cuando tienes gustos tan raros?
¡Hahahá! Eso veo. Este pulpo me persiguió en mi último viaje, pues hice algo de buceo buscando algo y sin querer me topé con el. Al principio pensaba hacerlo en sushi, pero después creí mas simpático quedármelo para la facción. Al menos asi podría hacerle la vida imposible a mis alumnos. -[ Sonrió triunfal, colocando las manos en la cintura ]- Esta bien Charon... ya puedes bajarlo. Creo que es suficiente de los saludos. -[ Los tentáculos se detuvieron, comenzando a bajarlo despacio ]-
¿¡Esto es caerle bien?! -Las extremidades del animal estaban tocando sus partes más vulnerables y no tenía la posibilidad de defenderse o cubrirse, por lo que estaba muy incómodo.- M-me está tocando ahí abajo...
¿Mascota? ¿¡MASCOTA!? -Trata de safarse de aquellos tentáculos pero era imposible, mientras más se movía, más esa cosa se aferraba a su cuerpo.- ¡Dile que me suelte!
