-[ Soltó una divertida carcajada y se acomodó cerrando los ojos, disfrutaría de su baño, la paz en el lugar era relajante, nada se escuchaba, excepto las pequeñas ondas de agua. Los pequeños regueros brillosos, se deslizaban por su cuerpo, tenía medio cuerpo sumergido , sobresaltando los bíceps y hombros bien formados sin exagerar. La piel húmeda y algunos mechones sueltos de su coleta, que solo le acentuaban un ligero aspecto a tigre salvaje ]-

Es que... aún no me acostumbro a que me veas así... -Murmuró lo suficientemente alto para que el otro pudiese escucharle tranquilamente. Una vez lejos solo se limitó con quitar el balde de su cabeza, aunque no por completo, sino solo la parte de sus ojos para verle.- . . .

-[ Estaba relajado y se tomó el tiempo para verle, notando que huía lentamente, esto le hizo sonreír ]- ¿Qué pasa? No te ves cómodo como en anteriores días Mikleo. -[ Los ojos azules destellaron de picardía ]-

-Sus palabras sin duda le tomaron por sorpresa, estaba avergonzado y ahora con sus mejillas al rojo vivo. Su timidez le impedía decir algo respecto a ese comentario sobre su persona, así que optó por la salida más rápida, tomar el balde de madera y colocarlo sobre su propia cabeza para ocultarse.- N-no agradezcas. -Se hundió en el agua y solo dejó mitad de rostro sobresaliendo. La cercanía sin duda lo puso bastante nervioso así que se alejó poco a poco.-

-[ Entró al baño termal ajustándose algunos mechones rebeldes, llevaba ambos ojos descubiertos, desnudo y solo con la toalla. Las gotitas de agua recién salpicadas, resbalaban perezosamente por las líneas de su cuerpo. Este se acercó al lugar y se encontró con una escena adorable: su ángel jugueteando en el agua cual niño pequeño. Se quedó contemplándole largo rato y sonrió cuando obtuvo su atención ]- Hoy he descubierto otro tesoro tuyo, una adorable faceta. -[ Se metió con cuidado, retirándose la toalla, pero al hacerlo, reparó en la intensa mirada y el sonrojo de su prometido, sonriendo con suavidad ]- Gracias... cariño. -[ Se hundió en el agua, justo a su lado y tendió los brazos a ambos lados de la orilla de piedra, apoyando la espalda y la cabeza hacia atrás para descansar ]-

-Estaba tan entretenido con su barco improvisado que no tardó en llenarlo de agua y simular un hundimiento.- ¡Ah! ¡Nos hundimos! ¡Salven a los niños y mujeres! ¿Pero que dicen? ¡Los tesoros! ¡Los tesoros! -Entre medio de su juego, escuchó la llegada del rubio y volteó a verle con una gran sonrisa. Estaba fascinado por verlo así a tal punto de ruborizarse sutilmente sus pómulos.- A-a-amor, te ves bien...

-[ Fue a desvestirse con calma, dobló la ropa en la canastilla y tras esto, pasó primero a las duchas. Allí tomó su baño, limpiando su piel de impurezas y después se dirigió a los baños termales con una toalla enrollada a la cintura, el cabello lo tenía recogido en una coleta ]-

Está bien, te espero. -Se quedó jugando con el balde de madera, moviendolo divertido como si fuese un barco.-

Suena tentador. Las aguas termales dicen ser famosas por curar. Espérame aquí, primero me bañaré. -[Sonrió ]-

¿No vienes conmigo? -Mencionó en un tono amable mientras miró al contrario.-