—Expiró inclinando la cabeza ligeramente hacia abajo manteniendo ambas manos en el interior de los bolsillos de su pantalón.— No debo ser tan molesto si sigues pasando tiempo conmigo.

—Mantuvo la misma distancia poniendo las mano sobre su rostro volviendo a suspirar sin poder evitar soltar pequeños gruñidos.— Siempre tan molesto.

—Soltó su mano rápidamente al sentir su forcejeo dejándole tomar la delantera de nuevo manteniéndose solo a unos pocos pasos de distancia por detrás de ella.— Me gusta saber que soy tan especial para ti. — Respondió con sarcasmo sonriendo de la misma forma.—

—Sus latidos aumentaron con más intensidad intentando soltar su mano por reflejo costando escucharle.— Eres el único capaz de provocar las molestas reacciones, es todo. —Intentó volver a separarse de él para intentar recobrar el conocimiento y ser ella misma.—

Me gusta provocar esas reacciones en ti. —Dejó que tomara algo de distancia antes de seguirle. De repente aceleró el paso rápidamente para tomar su mano buscando su rostro con la mirada.— Pero si alguien más se burlara de ti no podría tolerarlo, yo sería el primero en darle una lección.

Así suena constantemente. Como si te burlarás de mí. —No pudo evitar ruborizarse dando pasos para adelantarlo mientras ponía la mano por sobre el rostro de ella suspirando.—

¿De verdad crees que solo eres un juego para mí?

Siempre juegas conmigo.

No me gusta que haya distancia entre nosotros.

El único que al menos puedo aceptar a distancia.