¡Oh! Que amable era siempre Miruna, incluso le dio fichas para poder usar, ¡es una gran persona! Sonrió también, y emocionada fue a gastar ese dinero.
Tragamonedas, tragamonedas. ¿

Antes de soltarla por completo, dejó algunas fichas en la mano de Hanabi. Sí, un obsequio que no debía mencionar, por lo que sonríe haciendo un gesto para que se vaya.
Todo riesgo era insignificante si podía ver a su chica divertirse. (?)

Gasp. Inhaló, era un consejo que debía tomar en cuenta, obviamente le hará caso... Sí. ¿

━ ¡Entendido!

La detiene, tomándole de la muñeca antes de que se vaya a gastar todo. (?)

— Si pierdes tres veces seguidas, te retiras. Confía en mí.

Se contiene todas las ganas de chillar con rabia por haber perdido otra vez.
Aunque siente que la fortuna le sonríe por la consideración de Miruna hacia ella. Asiente varias veces.

━ ¡S-Sí! Ganaré mucho. ¿

Hanabi, la desafortunada. Así la titula Miruna cuando el número ganador es el cero.
Hace una mueca, y mira con disimulo a ambos lados.

— Ganó la casa, el casino... Pero, no pasa nada. Mejor ve a jugar a un tragamonedas bonita, quizá ahí te va mejor. (?)

━ ¡Sí! Esta vez al... ¡Quince!

Hanabi acaba de aprender: Apuestas.
Jaja en suerte D. ¿

— Tranquila. Haremos que nada pasó, te doy otra oportunidad. ~

Al casino no le sirve tener a Miruna ahí. (?)

¡NOOOOOO! ... Este juego está arreglado. ¿

¡Si, si, si! ... Oh, ups. Salió el veinticinco. (?)