MirioTogata

Sorprendida, dio un paso hacia atrás cuando se percató que la puerta estaba siendo abierta. Una risa nerviosa le ganó, esperaba que su superior no la hubiera escuchado hablando sola. Apenada, levantó el molde que llevaba en sus manos, colocándole cerca del rostro del rubio antes de exclamar:

— Senpai! ¡Muchas gracias! —

Un tono rojizo empezó a pintarse en el rostro de la castaña, seguía pensando en lo mal que podría verse toda esta situación y aquella broma del más alto no ayudo en mucho. ¿Realmente molestaría a los vecinos por pasar a visitar? Ella sabía que no hacia nada malo, pero el nerviosismo la había bloqueado y no dejaba de pensar en todo lo negativo que hizo y no hizo al llegar ahí.

— N-no quisiera causarle más problemas. Yo sólo quería darle un regalo, por lo del otro día… ¡Con permiso! —

Musitaba nerviosa pero aún así se aventuro a ingresar al hogar. Seria una gran mentira el no admitir que en todo el proceso de preparar ese postre no se le había antojado, por lo que esperaba por lo menos probar un poco.