« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Esta vez se escondió dentro de un castillo de arena magníficamente construido, por alguna razón estaba hueco, quizá los servants niños lo utilizarían para jugar luego. Pero era lo suficientemente grande para esconderla y no dejarla a la vista, especialmente si se contraía y se hacía "bolita".

El escondite perfecto, además, es otra trampa. No cree que el arquero sea capaz de romper las ilusiones de un niño destruyendo su obra de arte sólo para ganar el juego y beber sake.(?)
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment