Se mantuvo calmada en aquella posición, le encantaba que la mimaran tal cual una niña pequeña en brazos de sus padre; observo cada minúsculo detalle de aquella habitación ¿Cómo había llegado en primer lugar? No le daría muchas vueltas al asunto. Tomo la mano ajena un momento para medirla con la propia __No me molesta, de ambas maneras Mina, es mina ¿no es así? Eso no cambia ni varia__ Noto otra presencia asomarse en aquel lugar por lo que opto por quedarse callada, tal como si fuera una muñeca para no llamar la atención, no le inspiraba confianza las personas nuevas.

[code]Como dije alguna vez, tengo más honorabilidad y control que muchos pura sangre, así que tus palabras se me resbalan, demonio. -Sonrío de forma triunfal haca el, y después se fue acercando.- ¿De verdad? Uhm... A mi me gusta chupar la sangre de criaturas viles como tú~[/code]

¿Convertida? O sea no eres natural... Eres una... ¡Sangre sucia! — La señala despectivamente en un claro gesto que expresa burla hacia ella. — Iugh, criatura inmunda. [?]

¿Yo? Sí, soy un demonio sin sentimientos que le gusta matar criaturas extrañas.

[code]Sí, soy una convertida... No soy una pura sangre, por lo que mi forma "original" es la humana, pero claro, no la de un hombre, sino la de una mujer. -Comenta mientras se acaricia su propia sien, intento explicar a ese joven de ahí.- ¿Y tú qué eres? ¿Un demonio sin sentimientos? [?][/code]

[code]A ver, en primera yo nací humana, no nací siendo vampira, mis padres son humanos, si no sabes nada cállate. [?] [/code]

[code]Jaja, verás, a mi a veces me ha gustado vestirme de chico, y ahora con mis habilidades de vampiro, puedo cambiar de forma, por así decirlo, así que me apeteció por ahora tener esta forma ¿Me veo bien? -Soltó una leve risa al inicio de la oración y siguió propinando suaves caricias sobre la joven, dejándola bien acomodada en su regazo donde el la cuidaría y protegería.- Espero no te parezca muy extraño. -Guiñó uno de sus parpados de forma suave y naturalmente coqueta, incluso su voz y parecía realmente la de un chico, un tanto más grave y profunda.- [/code]

No le asustaba aquella sonrisa, solo curiosidad al punto que ladeo un momento su cabeza, recibió una a una las caricias dejando ver como sus mejillas tomaban aquel color sonrojada __El gusto es todo mió ¿como estas? Y ¿porque eres niño?__ Vivian era pequeña, lo que le permitia encajar como su fuera un rompecabezas. Dejo sus manos sobre sus piernas mientras sus piernas se movían de manera infaltil.

[code]-Aquel joven sonríe cálidamente, mostrando sus colmillos delanteros afilados al ver como la hermosa señorita de cabellos blanquecinos se sentaba en su regazo, el se encontraba en un sillón individual aterciopelado. Llevó su mano derecha hacia los cabellos ajenos y empezó a darle suaves caricias.- Hola pequeña conejita, que gusto que me visites~[/code]