Suave y elegante fue su reacción al escuchar el cumplido de la dama, donde sus labios se torcieron para dibujar una sutil sonrisa, más parecía no ser lo suficiente para provocar aquel característico colorado tono sobre su faz.
— Aprecio mucho vuestro acto de elogiar mi atractivo, pero éste palidece ante el suyo, junto al hecho de ahora adquirir el rojo más próximo al que puede encontrarse en la semilla de Granada.
Si me permite devolverle el elogio, usted es alguien apuesto.
-Ya un poco más calma sonrío de forma que entrecerró sus ojos y aquel rubor prominente se había convertido en un par de líneas transversales en sus mejillas.-
Asintió con amabilidad mientras mantenía su mirada oculta tras sus parpados, acto que sólo le duró unos instantes pues el azul de su mirada volvió a ser visible.
¿Bella? O-Oh muchas gracias Sir Percy~ Le agradezco tales palabras.
-Realizó un pequeña reverencia, tratando de ir acorde con el protocolo que el joven llevaba y acto póstumo sonrio delicada y tímida dado a la adulación, notandose incluso un poco cohibida-
