Sabía perfectamente lo que hacía y hasta dónde llegaban sus dotes de seducción, pero en aquella situación no tenía alguna mala intención, por eso al no ver que ella se apartaba, él tampoco lo hacía, disfrutando así de esa cálida y acogedora situación, al tenerla bastante cerca y apegada a él, sintiendo su cuerpo apoyado por el suyo, así escuchaba sus palabras, elevando de vuelta su ceja izquierda para así pensar, sonrió y agachó su rostro, acercándolo al de ella, casi besándola pero se detuvo a milímetros de rozar sus labios con los de ella.

– Quizás, lo único que podría pedirle es no dejar de verla, vernos alguna que otra vez, con eso me sentiría conforme, tener algún que otro encuentro como el de ahora~ –

Habló con una tenue y pícara sonrisa, entreabriendo su boca para mostrar sus blancos dientes, y a su vez, reluciendo sus finos labios que no eran muy gruesos y carnosos como los de ella, que para su vista eran como un "manjar" muy deseable.