Sabía perfectamente lo que hacía y hasta dónde llegaban sus dotes de seducción, pero en aquella situación no tenía alguna mala intención, por eso al no ver que ella se apartaba, él tampoco lo hacía, disfrutando así de esa cálida y acogedora situación, al tenerla bastante cerca y apegada a él, sintiendo su cuerpo apoyado por el suyo, así escuchaba sus palabras, elevando de vuelta su ceja izquierda para así pensar, sonrió y agachó su rostro, acercándolo al de ella, casi besándola pero se detuvo a milímetros de rozar sus labios con los de ella.

– Quizás, lo único que podría pedirle es no dejar de verla, vernos alguna que otra vez, con eso me sentiría conforme, tener algún que otro encuentro como el de ahora~ –

Habló con una tenue y pícara sonrisa, entreabriendo su boca para mostrar sus blancos dientes, y a su vez, reluciendo sus finos labios que no eran muy gruesos y carnosos como los de ella, que para su vista eran como un "manjar" muy deseable.

[code]-No sabía como es que había llegado a hasta toda esta situación, desde morderlo y ahora estar abrazados de forma romántica ¿Acaso era una especie de don por parte del joven? quizá era de esas criaturas de la noche que te seduces y te envuelven con sus encantos hasta hacer lo que ellos quieren, estaba consciente de ello, pero aún así lo estaba pasando bien y era agradable el momento que compartían, después de todo eran compatibles al ser dos seres "malditos".- Deberías darme ideas para compensarte... Pues de verdad es la mejor sangre que he bebido en mucho tiempo, ninguna sangre de humano se compara con la tuya~ -Entrecerró sus parpados al narrar aquello y sonrío, mostrando de nuevo un ligero rubor, estando aún entre sus brazos,sintiendo el calor ajeno que ella era incapaz de emanar.-[/code]

Sonreía al ver como aquella dama de cabellos rosados reía levemente ante su comentario, sabía que no lo hacía por malicia sino por gusto, dejando así que posteriormente ella acariciara sus azules cabellos, acercando su rostro más a él, en este caso hasta sus pectorales, pues la diferencia de altura era notoria, por eso, decidió agachar su cabeza y así tener algo más cerca su rostro.

– Cómo dije, usted no me debe nada... pero si es de las personas que le gusta dar algo también a cambio de lo que reciben, supongo que lo que me llegue a dar, me gustará, sea cuál sea lo que esté pensando darme.~ –

Diría sin desdibujar de su rostro su notable sonrisa, dándole a entender que pudo notar que ella estaba pensativa en que le podría dar, sus brazos permanecían firmes en su agarre, pero sin buscar otro lugar que tocar, solo disfrutaba del momento de tener a aquella Vampireza en aquella situación, un tanto "melosa".

[code]-Soltó una leve risa al escucharlo, no de sorna, sino como de una expresión de gusto genuino, pensaba aún que había un interés detrás, más se guardaría esa presunción para sí misma, subió lentamente su mano hacia aquellos cabellos y empezó a acariciarlo desde su nacimiento (nuca) hacia arriba, colocando después su rostro cercano a su pecho, por la diferencia de alturas que era bastante evidente.- Te recompensaré a mi manera Marc, tu amabilidad no es algo que deba pasar desapercibido. -Por su mente cruzaban varias ideas y pensamientos, a pesar de ser una vampiresa hacía relativamente poco había dejado de ser una humana y se dejaba llevar de por sí mucho por sus emociones.- [/code]

Esboza una sonrisa al ver las acciones de aquella dama, que sutil y delicadamente rodeaba su cuello con sus delgados brazos y luego acercaba su rostro de vuelta a su cuello para lamer su herida, llevándose el resto de su sangre en el proceso y luego sintiendo como dicha herida ser sanada por las cualidades curativas de su saliva. Sintió que ella no lo veía como una "res" de la cual alimentarse, pero no quería que tuviera cierta incomodidad al creer que hacía aquello con otras intenciones, quizás a ella no le molestaría, pero él... bueno él no tenía esos planes.

– No debes sentirte en deuda, ni darme nada a cambio, no he venido con esas intenciones... con verla es suficiente satisfacción para mí~ –

Diría guiñado su único ojo libre, sin soltar ese agarre que a pesar del tamaño de sus brazos, la rodeaban y sostenían con delicadeza.

[code]-Entonces sintió como aquel muchacho de cabellos azules le rodeó, usando sus extremidades de forma calma pero certera como la cola de una serpiente y no podía ni quería liberarse de ello, por lo que comenzó a rodearle con sus mismos brazos delgados, acercándose nuevamente a su cuello, para lamer su herida, misma que casi de inmediato comenzaba a sanar por las cualidades curativas de su saliva, y después dejó un par de suaves besos sobre aquella zona, no quería tratarlo como una "res" o algo parecido, no era su estilo.- Me encantaría alimentarme de ti, pero me sentiría en deuda... Debería darte algo a cambio para que fuese equivalente...[/code]

El peliazul sonriente y dispuesto, escucha las palabras de la vampireza y así dejar que ella se acercara y lo tomara como si fuera de su propiedad, pues sin pena acarició la piel de su cuello para luego insertar esos finos colmillos juntos en la vena principal de su cuello y así beber y degustar de aquel líquido carmesí, su sangre, particularmente, era dulce pero fuerte, como si fuera un vodka endulzado, esto era algo común en su raza, debido a que él era un cazador y su sangre sería una buena forma de atraer a su "presa" como fue con ella en aquella situación... Miró sus ojos y su rostro al ver como quedaba maravillada al beber su sangre, su sonrojo y sus palabras le demostraban que le gustó.

– Un placer ser su "alimento", ¿Le ha gustado la bebida? Cuando quiera, puede volver a degustarla...~ –

Diría rodeando la cintura de la dama con sus fornidos brazos y así esperar ver cual era su respuesta, no estaba dispuesto a dejarle ir sin antes saber su opinión.

[code]Nunca había visto a alguien tan ansioso de que muerda su cuello, entonces, te daré y me daré ese placer, puede doler, así que no acepto quejas.~ -Y así en ese suave susurrar que acarició la piel ajena, como si la preparase para lo siguiente, encajó sus dientes sobre la misma, haciendo que comenzara a fluir su cálido y vital fluído carmesí, que empezó a invadir sus papilas gustativas, haciendo que la vampiresa se sonrojara y sus ojos se cerraran. su rostro tenía una expresión de gusto y placer, porqué hasta el momento sólo se había dedicado a beber de bolsas de bancos de sangre, su respiración se hizo más densa y al recolectar lo suficiente como para saciarse, relamió sus labios y sonrío totalmente gustosa, dicha expresión también reflejaba otras cosas.- Joder... que deliciosa está.[/code]

Le encantó ver esos preciosos labios, con ese precioso brillo carmesí que se volvían aún más atrayentes con esos relucientes colmillos, escuchó su pregunta y llevó la cabeza aún lado, para relucir aún más su cuello.

– Mi raza genera sangre de forma bastante rápida, así que, sí tengo alguna herida grave, no moriré por perder sangre, de igual forma, es nutritiva, si no tengo algo que beber... con beberlo, puedo sobrevivir sin beber agua... adelante, estaré aquí para saciarte, cuándo quieras~ –

Dijo con una sonrisa, esperando ver cuál sería la reacción de la Dama Vampireza ante aquella información dada por el peliazul.

[code]-Sus cejas se alzaron al momento en que el develó ese secreto, con razón el joven tenía esa aura, que no podía ser fácilmente disfrazada con esa sonrisa, en su interior sabía que había algo diferente en el. Sonrío ahora de manera bastante amplia, de una forma un poco ladina incluso, aún estando cerca de ese cuello.- La pregunta acá es... Si tu podrás proveerme de sangre siempre que quiera, demonio.~ [/code]