-Analizó todas las palabras que su prometido se quedó un par de minutos en silencio ¿Habría sido muy ruda con sus palabras? Quizá debió haber pensando en algo más sutil, suspiró suavemente y se sentó sobre el sillón cercano a ellos con una postura erguida, no estaba alterada, de hecho, estaba hasta tranquila, lo cual era bastante inusual en ella cuando se trataba de celos o algo parecido, de por sí, era una chica bastante impulsiva, si intentaba solucionar todo por la vía de la comunicación y sin pelear, significaba que realmente le importaba Mitchell.-

Mi amor... No pienso mal de ti, pienso mal de las mujeres, que se quieren "amistar" contigo aún sabiendo que tienes novia. Nada de malo hay en que tengas amigas mujeres, pero debemos saber leer a las personas, además, que clase de amistades, tu eres un hombre distinguido, importante y elegante, como para amistarte con una mujer así.

-Se notaba hasta cierto desagrado en su rostro, una especie de asco, que sólo lograría sopesar[...