Escuchó también atentamente sus palabras, como le explicaba todo aquello, lo dejaba sorprendido y se notaba al elevar sus cejas, también le pareció muy dulce de su parte retirar la rosa de sus labios, deshojar sus pétales y luego lanzarlos con tranquilidad sobre él, rió y le dio un beso en la mejilla izquierda.

– Entonces, me alegra mucho aprender del amor contigo, el destino no me pudo elegir una mejor mujer para aprender lo que es querer~ –

Mencionó para rodearle la cintura con su diestra al colocarse a su lado izquierdo, no quería separarse de ella, quería aprender más y en el proceso cuidarla y protegerla.

[code]-Escuchó atentamente a su interlocutor y sonrío enternecida por sus palabras y sus declaraciones, era realmente dulce, aquella rosa con la que acarició el rostro la trajo de nuevo a su lado y empezó a desprender los pétalos de la misma.- El amor siempre ha sido un sentimiento incomprensible para muchos, incluso los que han tenido varias parejas como yo, aún nos sorprende ciertas cosas, como yo, que estoy sorprendida de lo amable y lindo que eres, pero es algo que simplemente debemos aprender en camino. -Dicho esto lanzó esos pétalos por encima del joven para que éste experimentara esa pequeña lluvia de pétalos, siendo una manera peculiar que tenía Minami de engreírlo y demostrarle afecto.-[/code]

Se sentía en el cielo cuándo estaba con ella, ¿Cuándo una mujer lo atrapó tanto? no lo recordaba, eso la hacía muy especial para él, quizás ella era la indicada, no lo sabía, pero se aferraría a la creencia de que efectivamente lo era, sintió sus su rostro ser acariciado por los pétalos de una de las rosas que tomó del ramo que ahora tenía en sus manos, escuchando las palabras que le dirigían.

– Sólo quiero expresar lo que siento... no entiendo mucho esto del amor y lo que trae, pero solo quiero que sepas que quiero hacerte feliz, sacarte sonrisas, alegrías y no... no dejarte ir. –

Ruborizado baja la mirada, algo apenado, aunque era todo un seductor, se notaba algo inexperto en como expresar sus emociones y sentimientos, esperaba que aquello no la molestara.

[code]-A cada momento que pasaba, la joven iba sorprendiéndose más, hacia tiempo no le regalaban rosas o tenían un detalle así con ella, las observó y después las tomó, en su rostro se podía apreciar una sonrisa bastante amplia, tanto que se asomaron sus colmillos y ese rubor sin poder desaparecer de su blanca piel. Suspiró suavemente y después tomó una de las rosas, misma con la cual acarició delicadamente el rostro contrario con aquellos pétalos.- Que hombre tan romántico ¿Eh? Me vas a malcriar con tantos detalles.~ Gracias... Es un muy lindo detalle [/code]

Su rostro también produjo un leve rubor y sonrojo al ver a Minami con los ojos bien abiertos y ruborizada al haber recibido aquel beso, le pareció muy tierno que quedará "congelada" durante unos momentos y luego corresponder su beso tímidamente a la par que cerraba sus ojos, disfrutó del beso como él lo hizo, hasta que se separó y le dijo aquellas palabras, luego ella también le diría que era un tramposo, básicamente, un pillo en haberla sorprendido así.

– Y eso no es todo... Espero te gusten~ –

Su zurda, que se encontraba tras de él, giraría hasta colocarse al frente suyo y así, con ambas manos, sujetaría el ramo de rosas, quería que la admirara muy bien, por lo que fue bajando este un poco y así hacer lucir aquellas preciosas rosas rojas, recordándole a ella posiblemente a la sangre que había bebido de él.

[code]-Al escuchar su voz fue sorprendida con un beso, por lo que abrió sus ojos por completo por la sorpresa que le causó aquello, además de un rubor bastante perceptible en sus mejillas, por unos momentos sus labios se quedaron congelados sin saber que hacer.-



-Después poco a poco sus ojos se fueron cerrando y sus labio se fueron moviendo tímidamente al ritmo de los ajenos, sintiendo de nuevo esa cálidez suave envolviéndola, hasta que se separaron porqué el joven habló.- ¿Eres muy taimado y tramposo sabes?~ Eso no me lo esperé.[/code]

– Sí de por sí ya eres muy cute... con esa vestimenta lo eres aún más... –

Se acercaría a ella desde atrás, sabía que se giraría y cuándo ella lo hiciese, sería sorprendida por el cálido beso en los labios de aquel joven, que estaría elevando su diestra sobre la zona que unía aquel beso, demostrando que en su mano tenía colgada una especie de pulsera que hizo del muérdago que ella le había regalado, separaría el beso para verla con una notable sonrisa.

– No quería esperar hasta noche buena... porqué no será necesario, yo ya encontré lo que buscaba, lo que esta cosita tiene como tradición~ –

Haría mención al muérdago que se tiene tradición con ella de besar en nochebuena a la pareja que quieres que pase contigo por el resto de tu vida.