— Peculiar elección. Sin duda tiene algo. Pero no ese factor. Que haga voltear a los demas. —

Agregó el vampiro de vestimenta ciertamente gallarda, alto y bien pulcro al ver a la mujercita en aquel vestido, dando un tirón a la correa que sostenía entre sus manos. Su inconformidad es notoria, su rechazo a aquello era tanto que fruncía el ceño; si fuese el de antes la dejaría ahí en aquella apariencia. Pero ahora era un ser más.....humilde.

— Tu vestido realza de forma tan única tu cuerpo. Pero carece de ese factor... especial. —

De adentro de su gabardina una sencilla libreta de dibujo y un lápiz. No necesitaba más. Sus trazos rápidos, frenéticos; era su momento artístico y si no lo sacaba, se pondría furioso.

– Es un inicio. Tiene campo de mejoría. ¿Que opinas? —

Volteó la libreta y el dibujo parecía cobrar color y vida, como una mirada a otro mundo.

— Dame la orden y será tuyo. —