Esa idea incluso le hizo sonreír ampliamente. En su trabajo nunca podía comer cosas deliciosas, era complicado comprender que ahora era "libre". —¡Si quiero!— Respondió animada mientras la seguía con la mirada. Y le habría gustado decirle que la acompañaba a la ducha, pero se descubrió avergonzada y apartando la mirada ante sus propios pensamientos.
—Te espero aquí. Me gustaría que habláramos mientras llega la comida.— Para disimular, busco el asiento frente al espejo y comenzó a acomodar unas cuantas cosas en el mueble.
Se fue aproximando a ella mientras se removía le máscara de la cara. Esta era la primera vez que se ponía a ensayar desde que se unió al grupo de Harry. Se sentía estupenda.
—Aprovechemos que la bruja de tu manager no nos está viendo. Pidamos pizza, ¿qué te parece?— pasó de largo para dirigirse a la amplia zona del closet. —¿Quieres esperar a que salga de la ducha, o nos vemos allá? Sudé más que luchador peleando en sol de julio.
Suspiró aliviada, a veces sentía que Milla la empujaba, o que no quería hablarle más. —¡Solo si me dejas invitarte! Te has esforzado hoy lo suficiente.
—Hey Juli— justamente había acabado su larga sesión de entrenamiento. Pese a ya no actuar, no quería perder práctica. —¿Te apetece ir por una bebida dulce?
