¿US$ 2,000.00, dices? - La rubia abrió sus ojos de par en par al saber la gran suma de dinero que equivalía aquella extraña moneda. Rápidamente la escondió en el interior del top de su leotardo de forma disimulada y siguió mirando al joven, sonriéndole.- ¡Oh, wow! Gracias, cariño. Me alegra saber de que tengas un buen gusto.~
Oh. - Mila observó y recibió aquella moneda de oro, confundida. No sabía cuántos dólares podría equivaler aquella moneda, pero al menos el chico iba a pagarle sólo para charlar y hacerle compañía. Sonriéndole con ternura, aceptó dicha moneda, mirándole a los ojos. - Bueno, en ese caso, cuéntame de tí. ¿De dónde vienes, cariño?
Me gustaria una buena charla contigo... y lo demas que se de...
-Mientras que en ese momento del bolsillo de mi pantalon sacaba una moneda de oro reluciente, cual esta misma la pondria sobre la mesa jugandola un poco para asi estirar la mano hacia a ti entregandote la moneda-
Bueno, eso dependerá de qué buscas con mi compañía, ternurita... - Le respondió Mila sin dejar de sonreir, acomodándose más en donde estaba sentada y mirándole a los ojos. - Hay precios accesibles para tí.~
No tengo... miedo a nadie... solo... no quiero quitarles la diversion a otros...
-Admiraba como tienes esa larga cabellera, el como la mueves a un lado, mientras que mi mirada tambien se enfocaba en tu figura femenina tan hermosa y llamativa-
Serias gentil?... eso es bueno... claro... si tu me lo permites...
-Riendo un poco para despues dar un sorbo a mi bebida-
@Hao Asakura Valcross: ¿Temes de que alguien te golpee? Como pudiste ver antes, muchos solicitan de mis atenciones y mimos. Lo bueno es que todos ellos son conscientes de ello...¡Y todos contentos! ¡Jaja! - Le respondió Mila riendo por lo bajo, haciendo a un lado su larga cabellera recogida en una cola de caballo. - Pero, si deseas algo más "personal" conmigo, podemos negociarlo. Prometo que seré gentil contigo, tesoro. - Añadió la joven, debido a que pensaba de que el contrario era inexperto en las "artes amorosas".
Si, e escuchado sobre esa situacion... entonces trabajo?... interesante... por cierto mi nombre es Hao, un gusto...
-Sonriendo un poco y tomando el vaso con el whisky para darle un sorbo a este mismo y despues de eso ladeaba el rostro para verte-
Acabo de ver que tienes una muy linda figura... y si quiiera charlar contigo... mas seguido, puedo venir a verte?... o hay alguien que me pueda golpear?...
-Riendo un poco en forma de broma, mientras que solo enffoco esa miradda en la tuya admirando de cierta forma tu fisico-
¿De verdad? ¡Gracias por invitarme, cariño! *.* ¡Ahora te traeré tu bebida! - Dijo Mila, para después alejarse de allí, contoneando en su ida y vuelta a la mesa sus enormes y anchas caderas, cosa que no pasó desapercibida en los demás clientes, los cuales miraban y le lanzaban piropos y comentarios a la joven. Al regresar a la mesa con el chico, le entregó su bebida y sentó frente a él, sonriente. - Vine a Estados Unidos por trabajo. Las cosas en Ucrania están un tanto difíciles.