-Se vería caminando, entre la multitud una muchacha de cabello castaño luciendo una camisa blanca sin cuello ni mangas, unos shorts negros y tenis deportivos y calcetas de color blanco, quien se pondría a frente sin dudarlo, para retar a aquel boxeador que estaba presente y que al parecer muy pocos se dignarían a enfrentarse, quizá por temor, respeto u ambas cosas-

Si no hay problema, yo seré tu contendiente...

-Decía la muchacha, muy segura de si misma, sin sentirse intimidada por aquel hombre de piel negra, que gozaba de muy buena musculatura, en lo que se va poniendo sus guantes negros-.