-Nuevamente sintió las humedas paredes vaginales contraerse y aquel liquido recorrer sus muslos al igual que poder sentir como se puso de puntas; molesto por ella haber terminado antes de el, sujeto con fuerza los antebrazos ajenos y comenzo a moverse con mayor fuerza y brusquedad hasta, en uno de esas embestidas, terminó por correrse dentro del humedo, caliente y apretado coño.- ¡¿Quien te dio permiso de hacerlo antes que yo?!

Nngh.. -Hizo sus manos puños, golpeando la mesa como en un ligero berrinche. Iba a perder contra el mayor, no podía aguantar. Descansó la cara contra el escritorio, sacando su lengua y jadeando en suspiros largos y quejidos placenteros. Hasta que se corrió sin pedir permiso, tan solo lo hizo liberando un rico orgasmo que le puso los pies de punta y estrechó sus paredes vaginales.-

Vas a... Tener que aprender a no llamarme chibi -Cuando vio la cooperación al abrir las piernas, esté se aferro con fuerza en sus nalgas para poder dar una fuerte nalgada con la diestra, aunque esto claro sin dejar de mover su cadera con fuerza haciendo un eco en la oficina por el choque entre su pelvis y el culo de Mikasa.-

Ughh.. Maldito Chibi.. -Fue manejada totalmente hasta la oficina, donde se recargó y levantó su trasero por instinto, separando sus piernas como si ya estuviera acostumbrada a recibirlo por detrás. Su cara roja. Y silencio. Solo es llena de verga con ruidosa potencia.-

¿Tan rapido? Yo ni siquiera llego aún, tendras que soportar esto un poco más. -Hablo autoritariamente, caminando hasta el escritorio de su oficina, donde la bajo frente al mismo, sujetando sus caderas y asi aumentando el ritmo de movimiento para bombear mas de aquellos fluidos que su querida zorra soltaba por su verga.-

No.. No lo estoy.. -Completamente empapada, hecha una cascada, cuando él sale y entra de ella, más fluidos son disparados. Es como tener una fiebre, fiebre de putilla en celo por la verga del capitán.- M-Me.. corro...

¿Te importa más eso qué lo mojada que estás? -deslizo el brazo derecho por debajo de su muslo para alzar mucho más su pierna al aire, comenzando a mover más su cadera, podia sentir el apretado interior con detalle.-

C-Como puedes ser tan fuerte... - Tiene la mente fundida y solo puede dejarse hacer sin poder controlar las reacciones de su cuerpo ante la verga gigante del chibi. -

Ni siquiera puedes dejar de temblar -Seguía moviendo un poco la cadera tan sólo para poder sacar y meter su pene del interior de Mikasa.-