¿Todos? ¿Pero qué dices Takamine-kun? -Le miró bastante desanimado y aún con esa aura a su alrededor. Sus manos se acomodaron en los hombros de este e insistió.- ¡Quiereme!
-le miró con atención aunque luego le restó importancia frunciendo aún el ceño y mirándole con cierto desagrado mientras se cruzó de brazos.-no exageres, te gustan todos los del grupo así que tienes oportunidad te conseguir alguna cita, te estaré apoyando.
-Se hizo hacia atrás cuando el otro le rechazó, mientras apoyó su mano derecha en su pecho para estrujar su ropa, en señal de que le había roto el corazón.- Eres cruel... muy cruel Takamine-kun... ahh.. ah... -Empezó a tambalearse de lado a lado con un aura negra deprimente.-
-le miró unos segundos una vez que le soltó, miró su mano la cuál agarró pues no iba a negarse a recibir ayuda aunque luego le miró frunciendo el ceño y levantando ambas manos hasta su propio pecho negando con la cabeza.- no, gracias.
-Se separó del menor y se levantó, para luego instintivamente ofrecerle la mano, mientras esbozaba esa enérgica sonrisa característica del líder de Ryuseitai.- Vamos Takamine-kun, tengamos una cita.
No, no está mal, solo que has estado muy pegado a mi últimamente, podías estar con los otros. - susurró levemente acariciando una hoja de aquella hermosa planta.-
