- No le sorprendía en lo más mínimo andar en la mansión y cruzarse con rostros nuevos de manera constante, lo único que debía saber es que era algún familiar. Y eso era claro, pues eran aparentemente conejos todos sus hijos y nietos. Sonrió ante la presencia del joven y extendió su diestra para corresponder a su saludo y estrechar su mano-
Michael Duvert, padre de Derek y tu abuelo, un gusto Nagisa.