-Trató de no reirse con las palabras que este estaba mencionando respecto a su alimentación, ¿En serio solo se alimentaba de esa clase de gente?. Para él todos los Terones eran iguales, sean importantes, de clase media o pobres, todos tenían la misma forma a sus ojos, ¿Y como juzgarlo? No era de ese planeta, su mentalidad era totalmente distinta a las de los lugareños.- No, yo me alimento de carne y de agua, pero... si es extraño que bebas sangre de esas personas a sabiendas que todas son iguales.

Nos estamos entendiendo. - respondió con completa tranquilidad, las palabras ajenas para él estaban llenas de verdad y coincidía por completo. Alzó una ceja cuando el extraterrestre color raro, lo llamo extraño-

¿Tú me llamas extraño a mí? ¿Acaso te alimentas de cualquier porquería que encuentras? Si es así, entonces sí soy extraño. La sangre que prefiero y que más nutre mi cuerpo es la sangre de clases altas, aristócratas o empresarios.

He visto lo suficiente de ellos como para decretar que son seres peligrosos para el resto del universo. No hay sociedad más dañina que... ustedes. -Sentenció con palabras bastante desalentadoras, ya que cuando llegó al planeta tenía las esperanzas de entablar un lindo trato y lazo de amistad con las personas, pero lo primero que tuvo fueron malos tratos, caídas de sus compatriotas y demás cosas que deseaba olvidar.- ¿Sangre selecta? Si que eres extraño...

La maldad de la humanidad es infinita como el propio universo, jamás podrás estar seguro de haber visto lo peor de nosotros. - Se encongió de hombros y observó al " hombre", entonces internamente se cuestionó cuántos como él andaban entre los humanos y no se daban cuenta. Él por otro lado, era un hombre de ojos ambiciosos, de maldad dosificada y contenida. -

Sí, el sol no debe darme directamente y la sangre sin duda es mi alimento, claro la sangre selecta es la que en mejores condiciones me mantiene.

Ah, ya entiendo a lo que te refieres con eso. Cuando llegué a Teron me sometieron a investigaciones por meses, todo debía ser voluntario pero a uno de mis compañeros pues... lo sometieron bajo su propia voluntad y terminó diseccionado. -Emitió tales palabras con bastante tristeza y frustración. En ese aspecto no podía comprender como una especie tan avanzada en tecnología tuviese tanta maldad acumulada dentro, más a sabiendas de que todos ellos pasaron por guerras gracias a su pronta llegada al Planeta. Los Terranos no estaban preparados para conocer seres alienigenas, no aún.

Asombrado por las palabras ajenas, se mantuvo pensativo unos instantes sobre el cuento que le habían contado respecto a los vampiros, algo que asumió que era simple ficción.- ¿Entonces? ¿Mueres con el sol y vives a sangre?

Cuando dije ojos correctos, no solo me refería a que se pueda sentir miedo; existe la posibilidad de ser visto por alguien cuya mirada sea ambiciosa~ - El asombro por el físico del contrario había terminado, ahora sentía profunda curiosidad por él. Observó como nuevamente parecía humano y le fascinó la facilidad con la que cambiaba de forma. Era momento de asumir el costo de lo que miró y sincerarse con él-.

Tienes razón, no soy un humano común. Hace mucho tiempo lo fuí, hasta que una noche la mujer que amaba, me abrazó y me convirtió en lo que soy, un vampiro.

No eres un humano normal, asumí que no ibas a asustarte. -Retomó su camuflaje humano luego de unos minutos, no quería incomodar con su verdadera apariencia y más porque le habían dado la orden de permanecer como Teron para evitar problemas con civiles y otros militares que solo buscaban realizar pruebas con su ser.- ¿Y bien? ¿Me dirás que eres o seguirás con tu pequeña mentirita? -Era justo, si él había mostrado su verdadera apariencia, esperaba que el otro haga lo mismo.-

- Los ojos de Michael se habían pasado sobre ese misterioso joven. Observó con detalle la transformación que realizó sin mayor problema, ni siquiera vió en él una pizca de recato. Ciertamente el pelinegro fue rebasado por lo que sus ojos veían y además quedó aún más intrigado. Aplaudió ante la magnífica escena - ¡Maravilloso! Aunque debo admitir que también es peligroso, no siempre te han de obsevar los ojos correctos

-Se quedó pensativo unos momentos ante su pregunta, realmente había forma de demostrar que sus palabras eran ciertas pero para eso necesitaba quitarse su camuflaje humano. Se mantuvo en silencio unos pocos segundos y luego asintió convencido, acreditando que podría confiar en este. Acomodó sus dedos sobre su reloj digital para tocar un botón, generando seguido que su tono de piel se volviese violeta como la flor del Jacarandá a la par que sus orejas se volvieron puntiagudas y grandes como la de los duendes. Sonriendo, esperó a ver su reacción.-

Uy que guapo es mi hermano