C-claro que te lo digo en serio, de verdad que no miento, no soy un mentiroso, lo juro por mi corazón. -La miraba a los ojos fijamente- Aun asi, igualmente gracias por el abrazo, se sintió bastante cariñoso por tu parte. -Sonreia de nuevo-
No puedo creer que digas esas cosas, siendo que te permiti abrazarme solo para no agredirte, lo hice para que no termines tirado en el suelo. ¿Eso me hace una buena chica? solo me hace alguien estúpidamente compasiva.
-Negaba la cabezita- Para mi no... yo noto que eres buena chica, eres bastante tranquila. De verdad que lo digo en serio... Si por algo me dejaste abrazar, es porque a lo mejor tu corazón te habra dicho de que me dejarás esta oportunidad. Y la verdad lo agradezco mucho por parte tuya. -Sonrie dulcemente, viendo como mi rostro se tornaba un poco rojizo-
-Ella no está acostumbrada al trato cercano, por lo que queda rígida ante el abrazo. A cualquier chico ya le hubiera dislocado el cuello con una patada, pero esta vez está inmóvil, pensativa.-
No deberías acercarte tanto, hoy tuviste suerte. Yo soy la peor mujer del mundo así que intenta evitar estas cosas, niño tierno y tonto.
-Se sonroja un poco al escuchar las palabras de aquella chica- Esta bien. -Sonrio dulcemente algo sonrojado delante de ella mientras que notaba sus dedos de las manos cálidas estirando de mis mejillas-
Tú también me pareces un buen chico. Si algún día quieres pelear ven a verme, te ayudaré con cualquier entrenamiento, eres un niño muy honesto, y eso me agrada.
-Tiró de la mejilla del ajeno a modo de despedirse.-
-Alzaba un poco mi mano derecha alcanzando el cabello de ella para darle una pequeñita acaricia suave, a la vez apartando mi mano de forma rápida por si le llegaba a incomodar un poco-