[code]– Le dijo tomándole de la mano para después aparecer en el lugar en que su hermana estaba. – ¿Qué es eso qué tienes en la mano? – le dijo observando las perlas – Deje a nuestra mascota en un lugar seguro pero Charon viene con nosotras. – Dirigió su cuerpo hasta él.[/code]
[code][code]Con su oportunidad de tele-transportación, apareció en los aposentos de Charon para informarle de lo ocurrido e indicarle que regresaría por él después de poner a salvo a Cerbero. No aceptaría un no de su parte y haría lo que fuera para llevárselo. Desapareció del lugar con el objetivo de que su guía de almas se preparará para la retirada y se encontrará con su hermano Cerbero para esconderlo en la cueva que su madre estaba construyendo para ella. –Aquí te quedarás. Sí sales será bajo tu responsabilidad, hermano. Sé que no te gusta el Olimpo y por eso no te llevo. Además de que no creo los demás te reciban abiertamente. Sabes cómo puedes comunicarte conmigo por sí tengo que venir por ti. – Le dijo dejándole un diamante con él cual al darle unos pequeños golpes Melínoe escucharía su llamado. Se retiró de la cueva regresando por Charon viéndole con una mirada de desagrado al pensar que iría al Olimpo. – Todo estará bien. [...][/code]
[code]muchas formas para poder llegar a un acuerdo o castigar sin tener que llegar a la aniquilación.
Peor iba ser su destino al ver llegar a su madre diciendo ser quién liberó a los Titanes. ¿Por qué habría hecho eso? ¿Qué buscaba? Su mente daba vueltas. Sus dos padres en contra y haciendo cosas que podían llegar a hacer pero no esperaba hicieran. Ella, a pesar de la adversidad siempre vería el bien de ellos. Se levantó del piso débilmente y sin motivación para seguir las órdenes de su decepcionante padre e huir del Inframundo y voltear a ver a su madre con tristeza al retirarse del lugar. Siguió a su hermana y Thanatos a la salida del mismo, pero gracias a una señal entre hermanas, ambas escaparon. Melínoe no se iría sin Charon y sin ver que Cerbero, su otro hermano y mascota podría quedarse a salvo en algún lugar del Inframundo. [....] [/code]
[code]no todos tendremos la oportunidad de vivir. De eso estoy segura. [/b]– Dijo imaginando la situación y las pérdidas que pudiesen ocurrir. La mayoría, en su opinión, dioses del Olimpo, ya que pensaba sí alguien había liberado a los Titanes y era parte del Inframundo, de cierta forma, tendrían que guardar respeto y sinceridad por su liberación sin dañar a los Dioses de allí. Sin embargo, corrían el riesgo de la traición. Todo podía pasar. Melínoe sabía al respecto y tenía que prepararse para lo que viniera. [/code]
[code]La huida de Tártaro
[code]La joven princesa Melínoe estaba decepcionada por lo que había visto en las últimas celdas de Tártaro. Su padre lastimando de forma horripilante a la mensajera de Dioses y a la mensajera de los Titanes. No entendía porque actuaba así. Bien sabía que su padre era el Rey del Inframundo y la persona más temerosa para los mortales, e incluso, el segundo en poder de todo el universo, pero sabía existían muchas [..][/code]
[code]Una semana antes de la revelación de Perséfone
Las noticias de la liberación de los Titanes eran el tema en el Inframundo. Algunos apoyaban gran hazaña porque estaban en contra del Olimpo y estaban seguros que los atacarían para retomar el lugar que les pertenecía y les fue arrebatado. Sin embargo, algunos otros tenían temor de la muerte de la mayoría de los Dioses y sus refugios en el Inframundo. Melínoe, la princesa más joven, tenía temor por sus padres. En especial de su padre, quién tendría que dar la cara al Olimpo por dicha situación. En su corazón, esperaba que su liberación fuera de ayuda para crear paz entre ambos seres: Titanes y Dioses. Lamentablemente gran parte de sus pensamientos decían lo contrario.
Estando con su hermana y hablando del asuntó le contestó sinceramente. – Realmente estoy preocupada hermana. No quisiera alguno de nuestros padres padecieran por eso. E incluso, no quisiera alguien sufriera. Podría haber guerra y [...][/code]
Todo pasó tan rápido que Macaria llegó a pensar que estaba dentro de un sueño. Su madre y los Titanes, tenía que ser una broma ¿no? Thanatos los sacó del lugar tan rápido como Hades dio la orden, ninguna de las dos quería dejar el inframundo y mucho menos a sus padres solos ahí. Corrieron hacia un lugar seguro pero Macaria no dejaría el Inframundo y menos bajo la situación actual, logró escapar de Thanatos y su hermana para dirigirse al castillo pero se encontró poco después con Hypnos quien la detuvo de ir al lugar más predecible de ataque. Las energías de ambas princesas eran fuertes y cualquier ser del Inframundo podría sentirlas cerca, Macaria sentía a Mel cerca y sabía que su hermana también lo hacía. Hypnos le entregó un par de perlas para poderse mover al Olimpo, sumergida en un laberinto decidió reencontrarse con su hermana.
A pesar de ser muy distintas, Macaria y Melínoe eran muy unidas y muchas veces su unidad las hacía una misma. Las noticias sobre el escape de los Titanes inundaba el Inframundo y las llenaba de preocupaciones, todos los Olímpicos culparían a Hades si no encontraban rápido al culpable.— Mel, ¿estás preocupada por el asunto de los Titanes? — ninguna de las dos eran rivales para aquellos seres y se preguntaba si serían de ayuda en la próxima batalla. Los rumores crecían y los esclavos señalaban posibles culpables, Macaria no tenía idea quién podría querer aprovecharse de la situación, pensó en su padre Hades, pero lo veía tan estresado que eliminó la idea de su mente.
