-Desprendió sus uñas afiladas de la azabache y se las examinó tan sólo para cerciorarse de que no haya quedado algún trozo de piel en ellas.-

Sigue queriendo. (?)

- Ni bien sintió las garritas, cerró los párpados por el suave dolor pero luego se separa para ponerse berrinchuda.-
Jm... No es justo... Yo también quiero tener ese hierro... {?}

No me la puedes partir, también hago uso de Hierro en mi cola. (?)

-Se dejaría abrazar, por supuesto, tampoco era que odiase a su madre. Rodeándola al poco tiempo en correspondencia para clavar sus garritas en la espalda ajena.-

Sin piedad solo hubiera causado que te parta la cola en dos. ~
- Ver esa lagrimita le hizo sentir pena por su hija, por lo cual se acercó a ella y la rodeó con ambos brazos, queriendo abrazarla.- {?}

Lo hiciste sin piedad, eso no es suave.

-Brota una lagrimita que limpió con su propia cola. (?)-

- Dejó que jalará su cola para sobarse, la demonio era juzta y hasta incluso se podría decir que era hasta amable pero sé mantuvo sintiendo, mostrando los filosos colmillos.-

Y eso que mordí suavecito. {?}

¡Ah!

-Ante el fuerte prendimiento entre esos dientes, la albina soltó un gemido (??) que la forzó a jalar de su propia cola para apartarla de la mordedura ajena y sobar en la región marcada por los colmillos de su madre.-

Mami, no sea traviesa. (?)

- Movió rápidamente la cabeza y atrapó entre los dientes la cola de su menor hija para morderle sin piedad.- {?}

¡Jum! Trágate tu victoria.

-Le mostró la lengua, toda burlezca. Y pasando por su lado, le pegó un latigazo en la cabeza.-

- Un evidente estremecer se apoderó de la demonio negro, haciendo que cayera de sentón al perder el equilibrio pues su colita era uno de sus puntos débiles y más al ser jalada de esa manera.
Levantó la mirada cuando la albina hablaba, se veía tan graciosa de esa manera por lo cual la azabache sonrió.-

Puedes rabiar todo lo que quieras pero yo he ganado, como siempre. ~ {?}